Lo que falta en el caso Javier Valdez

16/05/2022 04:00
    Organizaciones defensoras de la libertad de expresión en el marco del quinto aniversario luctuoso del comunicador exigieron que Dámaso López Serrano sea llevado a juicio y procesado como autor intelectual.

    Ayer se cumplieron cinco años del asesinato del periodista y escritor Javier Valdez Cárdenas y se realizaron una serie de manifestaciones para no dejar en el olvido uno de los crímenes que más han alcanzado notoriedad, a niveles incluso internacionales.

    Fue una conmemoración manchada por la sangre aún fresca de Luis Enrique Ramírez, asesinado el jueves 5 de mayo.

    La petición de comunicadores y organizaciones es muy clara: falta determinar al autor intelectual del crimen.

    Organizaciones defensoras de la libertad de expresión en el marco del quinto aniversario luctuoso del comunicador exigieron que Dámaso López Serrano sea llevado a juicio y procesado como autor intelectual.

    Ríos de tinta han corrido desde el asesinato de Javier Valdez, y aunque sí ha habido avances sustanciales, para periodistas, medios y organizaciones el caso no ha sido resuelto y el grito de justicia es permanente, porque los crímenes de periodistas, no solo no han cesado, sino que van en aumento.

    En la exigencia conjunta participaron ayer Propuesta Cívica, Comité para la Protección de Periodistas, Artículo 19, Reporteros Sin Fronteras, Ríodoce y Recuperarte.

    En el evento también ofreció unas palabras el periodista y director de Ríodoce, Ismael Bojórquez Perea, cofundador junto con Valdez del semanario Ríodoce.

    “Nosotros no podríamos llegar a este punto a cinco años del asesinato de Javier con la mitad del camino recorrido, porque ya hay dos actores materiales detenidos, si no hubiéramos tenido el acompañamiento de todos”, agradeció el compañero de Valdez Cárdenas, Bojórquez Perea.

    Y sí ha sido un una larga travesía y es hora de que el Estado ponga todo de su parte para que este crimen quede totalmente resuelto y será todo un precedente porque los casos se siguen acumulando. Los periodistas siguen bajo fuego.