Llega la vacuna al puerto

    La vacuna contra el Covid-19 llega poco y tarde a Sinaloa. Apenas ayer llegó a Mazatlán, todavía no llega a Culiacán.

    Ayer pudimos calibrar la desesperación de los sinaloenses por recibir una vacuna prometida desde hace meses y que apenas está llegando a los grandes centros poblacionales.

    La prometida vacuna llegó a ocho puntos especiales de vacunación de Mazatlán, provocando filas que le daban la vuelta a la cuadra y que daban cuenta de la desesperación de los adultos mayores por recibirla.

    Es inevitable sentir vergüenza o indignación al ver a nuestros ancianos bajo el sol, esperando una vacuna que a la mayoría ni siquiera se les podía aplicar, ya que muchos de ellos no habían sido convocados para recibirla.

    Las autoridades de Salud fueron claras, sólo se vacunaría a las personas que recibieron un llamado, ya sea por mensaje o llamada a su teléfono, pero la respuesta fue abrumadora.

    Uno de los puntos emblemáticos de la vacunación fue el Polideportivo de la UAS, a donde fueron convocadas solo 250 personas para aplicarles la vacuna, pero llegaron más de 2 mil.

    En sillas de ruedas, caminando apenas o con ayuda de familiares, miles de personas se congregaron en las afueras del polideportivo con la esperanza de recibir la dosis contra el virus, pero para la mayoría la espera fue en vano.

    La fila superó el kilómetro de larga, con miles de personas de la tercera edad exigiendo ser vacunadas, mientras las pocas vacunas destinadas a ese punto se agotaban rápidamente.

    Las vacunas llegaron a las 10:00 horas, pero las personas que esperaban una vacuna habían llegado desde una noche antes.

    Al final, las autoridades anunciaron que se instalarán más centros de vacunación el próximo lunes, mientras obligaban a la mayoría de las personas, que esperaron durante horas, a regresar a sus hogares con las manos vacías.