Los morenistas de Ahome le pusieron el ejemplo a miles de morenistas del resto de México que no están de acuerdo con muchas cosas que están pasando en su partido y protestaron por lo que consideran la imposición de Gerardo Vargas Landeros como su candidato a la Alcaldía.
En Ahome, los morenistas rompieron una ley no escrita que había limitado a todos sus compañeros y que implicaba no mostrar en público sus desacuerdos con las decisiones que se toman desde la cúpula del partido en la Ciudad de México.
Como ejemplo tenemos la alianza que se impuso desde la Ciudad de México y que unió a Morena Sinaloa con el Partido Sinaloense, cuando Rubén Rocha Moya, candidato a la Gubernatura, y el Alcalde con licencia de Mazatlán, Luis Guillermo “El Químico” Benítez, se habían mostrado totalmente en contra de esa posibilidad.
Sin embargo, una vez consumada la alianza, ni Rocha Moya, ni “El Químico” fueron capaces de protestar en contra de la decisión de los dirigentes de su partido.
En Ahome, los morenistas tenían otros candidatos, pero desde la Ciudad de México les impusieron a Vargas Landeros sin avisarles con anterioridad.
Es más, Vargas Landeros ni siquiera había solicitado ser candidato de Morena en Ahome, si hacemos caso a la denuncia de la Diputada morenista, Graciela Domínguez, la primera que denunció el caso.
Los morenistas de Ahome no quisieron creerse el cuento de que su partido es un castillo de la pureza y salieron a reclamarle a su líder nacional, Mario Delgado la decisión de regalar la candidatura de su municipio.
En una de sus mantas que utilizaron en la protesta le recordaron a Delgado que en Morena no se puede mentir, ni robar ni traicionar al pueblo.
Algo que parece que los dirigentes de Morena han decidido hacer abiertamente en Sinaloa.