Editorial
La decisión del Congreso de prohibir la venta y el uso de los artículos de plástico de un solo uso generará polémica durante algunas semanas, pero la verdad es que Sinaloa se estaba tardando, es uno de los últimos estados en decidir la prohibición.
Desde hace algunos años, la discusión no era si deberían prohibirse este tipo de artículos si no cuándo se llevaría a la ley esta prohibición, y en el 2020 entraron en vigor las leyes que regulan o prohíben el uso de desechables y bolsas de plástico en la mayoría de los estados.
Sinaloa, junto con Baja California Sur, Michoacán y Campeche se encuentran en proceso de implementación de reglas claras para hacer realidad la prohibición y estado como Tlaxcala presentan una polémica creada por el Gobernador, quien decidió vetar la ley propuesta por los legisladores.
Hay algunos estados como Zacatecas, Aguascalientes y el Estado de México donde la prohibición se realizó por municipios, dejando en manos de los ayuntamientos la decisión de imponer las reglas a su arbitrio, pero bajo en marco general de prohibición.
El resto de los estados, de una u otra forma ya cuentan con reglas y leyes que regulan la prohibición en contra del uso de este tipo de plásticos.
Aquí en Sinaloa, los menos informados son los comerciantes dedicados a la venta de estos artículos, todavía falta mucho por hacer, la implementación de las nuevas reglas seguramente llevará algo de tiempo.
Algunos comerciantes simplemente piensan que cambiarán lo que ofrecen por artículos que sean biodegradables, pero los precios y la manufactura de los artículos podrían afectar directamente sus ventas.
En lo que la mayoría está de acuerdo es en la necesidad de impedir que los plásticos sigan ensuciando el mundo, sobre todo el impacto que tienen en los mares, gravemente contaminados por microplásticos que inundan el mundo entero.
