Mientras los hogares y espacios públicos se llenaron de festejos por el Día de las Madres, miles de ellas decidieron seguir en las calles con su lucha, la de encontrar a sus desaparecidos, a sus hijos que aún no han vuelto.
En México, el Registro Nacional de Personas Desaparecidas reporta, en su cifra más actualizada, que en México hay 99 mil 816 personas desaparecidas y no localizadas, de las cuales, 5 mil 464 corresponden a las denuncias en México.
Ante esa realidad, por eso ellas, las madres, han hecho de este día no uno para festejar, sino para recordar la deuda pendiente que se tiene con ellas.
Porque aunque haya un registro que dé cuenta de un aproximado de los casos de desaparecidos que se tienen en México, la magnitud de las desapariciones aún no se conoce.
Y porque a pesar de esa magnitud parcial que se tiene de “los ausentes” de México, hasta ahora no se ha delineado una estrategia suficiente que permita dar con aquellos que ya no están, con quienes sus madres siguen reclamando y siguen buscando.
Por esa falta de políticas públicas, es que en el Día de las Madres, ellas, las mamás, salen a las calles para recordarle al Estado que aún los están buscando, ellas, porque el Gobierno ha sido incapaz de hacerlo.
Y ante la falta de acciones concretas y eficaces, es que ellas, las madres, seguirán recordando al Estado cuántos faltan, aún, para que su lucha, la de encontrar a sus desaparecidos, termine.
Porque hasta ahora, lejos de que ese problema disminuya con los hallazgos de restos y de fosas clandestinas, siguen sumándose más desapariciones a lo largo y ancho del País.
Que este 10 de mayo, el Día de las Madres, sirva entonces, para recordarle al Estado y a sus gobernantes, que aún hay una deuda pendiente por saldar con todas ellas, las que buscan y esperan a sus hijos.
