La desaparición, el monstruo que el Gobierno prefiere ignorar

    En los últimos 16 años, en Sinaloa se han interpuesto más de 10 mil 500 denuncias de personas desaparecidas.

    Aún y con los esfuerzos de los medios de comunicación y los organismos civiles, de revelar y llevar hasta la opinión pública el fenómeno de las personas desaparecidas en Sinaloa, los gobiernos estatal y federal mantienen la actitud de voltear a otra parte y pretenden que sea la misma sociedad la que se encargue de este tema.

    Ya quedó atrás el tiempo en que hacían esfuerzos para esconder este problema que fue creciendo a tal grado que ya es imposible ignorarlo.

    Según números del Consejo Estatal de Seguridad Pública, que a su vez provienen de la Fiscalía General del Estado, en los últimos 16 años, en Sinaloa se han interpuesto más de 10 mil 500 denuncias de personas desaparecidas.

    Noroeste denunció desde 2018, también con datos oficiales, que la cifra de homicidios dolosos fue superada por las denuncias de personas desaparecidas.

    El CESP determinó en su análisis, del 2006 al 2022, que Sinaloa es el tercer lugar a nivel nacional con hallazgos de fosas clandestinas.

    En total fueron 10 mil 570 denuncias y en este periodo en el estado fueron localizadas 464 fosas clandestinas, solo por debajo de Sonora con 749 fosas, y de Veracruz con 519 fosas.

    El problema no es nuevo, entendemos porque lo hemos estudiado desde hace varias administraciones.

    Sin embargo, sí hemos visto cómo los gobernantes tienden a apechugar y evitar proponer alguna estrategia que involucre a las fuerzas del orden, a los investigadores o al Poder Judicial.

    Este delito en Sinaloa rara vez se castiga y tenemos certeza de que se investiga muy poco, mucho menos hay procesos, juicios o sentencias.

    No nos hemos olvidado que como Gobernador, Quirino Ordaz Coppel prefería fortalecer los grupos de búsqueda civiles, conocidos como rastreadores, en lugar de fortalecer a sus investigadores y agravar las penas para los perpetradores.

    Más de 10 mil 500, estamos hablando de una muy buena entrada para los estadios de Tomateros, Venados, Algodoneros o Cañeros, y llenos espectaculares en los estadios de Dorados o el Mazatlán FC.

    ¿Cuántos les faltarán para escandalizarse y tratar este tema como lo que es, una crisis?