La crisis sin fin

23/04/2025 04:00
    La barbarie sigue ahí, en los diferentes puntos de Sinaloa, con personas que ya no vuelven y autoridades que no resuelven. Y ya debe parar.

    Desde antes de que estallara la ola de violencia, la crisis ya estaba instalada en Sinaloa. Aunque las cifras de homicidios a la baja, en ese entonces, intentaba convencer de que la seguridad en la entidad había cambiado, la cantidad de desapariciones hacía generar más preocupaciones.

    La disputa de dos facciones del Cártel de Sinaloa que se materializó en confrontaciones armadas en las calles desde el 9 de septiembre de 2024 no ha hecho más que agudizar la crisis de las desapariciones que ha vivido el Estado en los últimos años.

    Desde esa fecha, en la que gran parte de Sinaloa ha vivido con la zozobra de la inseguridad y la violencia, se han reportado mil 306 personas privadas de la libertad.

    La cifra ha llegado a ser más alta que los homicidios registrados en este período: desde el 9 de septiembre al 21 de abril, mil 141 personas habían sido asesinadas.

    Y la crisis de desaparecidos que vive Sinaloa y que también ocurre en otras partes del País, se ha acrecentado debido a las condiciones de violencia de la delincuencia organizada y a la incapacidad de las autoridades de atender y resolver una crisis como esa.

    Basta ver que en las cifras de la Comisión Nacional de Búsqueda, el reporte oficial señala que desde 1952 hasta la fecha, en Sinaloa han sido registradas 6 mil 339 personas desaparecidas y no localizadas. Un 20 por ciento de esos casos, uno de cada cinco, han ocurrido apenas en poco más de siete meses.

    Y esta crisis no debiera resolverse solas, o no dejar solas a las familias que son las que más empeño ponen para localizar a los suyos. Y dan mejores resultados.

    Una muestra de esta tragedia es la que este martes quedó demostrada al encontrar 11 cuerpos en siete fosas clandestinas localizadas en el ejido Mezquitillo, en Culiacán.

    La barbarie sigue ahí, en los diferentes puntos de Sinaloa, con personas que ya no vuelven y autoridades que no resuelven. Y ya debe parar.