Editorial
Pareciera que todos se han olvidado de la crisis que se vive. Como si nadie recordara lo que hasta hace unos meses era una situación crítica. Como que si todo hubiera pasado y no hubiera más riesgos para la salud.
La gente organiza sus fiestas, sale a la calle sin protección, las medidas han dejado de cumplirse y el cubrebocas es más un accesorio opcional que uno que debiera ser obligatorio.
Hace unos meses, la crisis de Europa sirvió de alerta para entender la magnitud de lo que ocurría con el Covid-19 y se debieron tomar medidas para evitar que lo que ocurre en el entorno también se convirtiera en algo crítico.
Hoy, varios países de Europa están viviendo lo mismo de hace meses: una cadena de contagios que parece no tener fin y que además de colapsar los sistemas de salud, han incrementado las muertes por el nuevo coronavirus.
Países como Francia y Alemania han adoptado de nuevo medidas drásticas para evitar que la gente salga a la calle y cuando lo haga, sea únicamente para lo estrictamente necesario.
En Estados Unidos, algunos estados han recurrido también a mayores restricciones para evitar que la cifra de contagios se siga expandiendo como ya lo ha hecho, de manera descontrolada.
Es difícil predecir cuánta intensidad tendrá el rebrote del Covid-19 en México, y en Sinaloa, pero habrá que ir conformándose en que será intensa si no hay la voluntad y la cooperación de todos para ser más conscientes del riesgo que aún prevalece y está por venir.
¿Hay que seguir lavándose las manos de manera frecuente? Tantas veces como sean necesarias para asegurarse de que no hay contagios. ¿Será importante seguir manteniendo la distancia en espacios públicos? Hay que mantenerla y en la medida de lo posible, optar por no andar en la calle. ¿Se necesita mantener el uso del cubrebocas? Es una herramienta central en los espacios públicos y no hay que olvidarse de él.
El rebrote del Covid-19 viene para México. De qué intensidad será, dependerá de cada uno de los mexicanos si mantienen las medidas que ayudan a mitigar los contagios. Ya saben lo que tienen qué hacer.
