Indolencia vial

    Hacer uso de la motocicleta no debería ser un estigma ni mucho menos un transporte que habría que satanizar. Pero sí necesita observarse como se hace con otros medios de transportes.

    Tal vez por la gran cantidad de usuarios que se tienen y también, por los diferentes perfiles que se tienen, es que las autoridades han dejado que las calles sean gobernadas por motociclistas.

    Hacer uso de la motocicleta no debería ser un estigma ni mucho menos un transporte que habría que satanizar. Pero sí necesita observarse como se hace con otros medios de transportes.

    Y hay que observarlo, porque parece que las calles, en este caso de Sinaloa, son usadas por una gran mayoría por quienes circulan a bordo de una motocicleta.

    Este vehículo se ha popularizado a partir de que las tiendas han dado facilidades para su adquisición y ahí es donde está el origen del problema.

    Porque comprar no implica ninguna condición salvo tener dinero para poder hacer los pagos semanales.

    Y saliendo de la tienda, la persona usuaria dispone del vehículo y circula por todos lados sin ningún tipo de condiciones.

    Y lo hacen no porque se sientan anarquistas y estén en contra de las reglas, sino porque las autoridades han permitido, han tolerado y han optado por voltear hacia otro lado antes de decidirse a hacer valer las leyes y reglamentos.

    Porque ante la ausencia de una acción efectiva de parte de las autoridades, en estos momentos cualquiera que lo desee y porte un casco, puede circular libremente con posibilidades casi nulas de ser sancionados por no cumplir con las reglas.

    Por eso, por ejemplo, es que hay menores de edad, de 12 a 15 años, que se mueven en motocicletas y en varias ocasiones, son protagonistas de accidentes.

    La incidencia de estos hechos se mantendrá alta mientras la autoridad permita que haya una violación constante de las leyes y reglamentos. No se trata, desde luego, de retirar este medio de transporte, pero sí de regularlo para hacerlo más seguro y hasta ahora, no se han decidido a hacerlo.