Editorial
La pandemia del Covid-19 aún no ha mostrado todo lo que puede ocasionar en México. Sí, resultan alarmantes cómo los casos de contagios y decesos sigue su línea ascendente, pero apenas es una parte de lo que podría ocurrir.
La directriz de las autoridades sanitarias es que la gente, por sí sola, entienda la importancia de quedarse en casa, guardar la distancia y evitar lo más que se pueda el contacto social, para evitar que haya más casos confirmados.
Si la gente, en su mayoría, no lo adopta, los casos como la zona metropolitana de la Ciudad de México, la de Guadalajara, Monterrey, Mexicali, Tijuana o Culiacán, con una alta incidencia de nuevos contagios y más decesos, seguirán presentándose por el resto de las comunidades del País.
No ha pasado aún lo que se prevé que ocurra sobre el impacto del Covid-19 en la salud de los mexicanos, pero la tendencia que ha tomado urge a todos a tomar las decisiones más adecuadas. Una de ellas, quedarse en casa.
Las autoridades anunciaron este jueves que la Jornada Nacional de Sana Distancia, en la que se suprimen actividades no esenciales y se prohíbe la congregación de más de 50 personas, se extenderá hasta el 30 de mayo. En lugares donde no se han registrado casos, esto podría ocurrir antes, el 17 de mayo.
Pero hay que actuar con cautela. Ante la emergencia global por el nuevo coronavirus, el País necesita de la colaboración de todos. Desde la dirección del Estado hasta la reacción de sus ciudadanos.
Quedarse en casa es la medida básica que todos deberían atender. Salir solo a lo esencial y no jugar al falso heroísmo de romper las reglas deberá ser la actitud para evitar más contagios por el Covid-19.
En Sinaloa, los casos también siguen avanzando y Culiacán es de las ciudades con más contagios y más decesos.
De que esta lucha contra el Covid-19 resulte menos dramática que la de otros países dependerá de la colaboración de todos. Por lo pronto, y hasta el 30 de mayo, hagan un esfuerzo y quédense en casa.
