Editorial
El Gabinete de Seguridad presentó las cifras y mostró un panorama optimista sobre Sinaloa. El Sistema Estatal de Seguridad Pública ha presentado también sus cifras y lo que se viene no podría estar mejor, de acuerdo con sus números. Pero, ¿es la entidad realmente segura?
Se hizo costumbre que Sinaloa se mantuviera en los primeros lugares en cuanto a los asesinatos que se cometían en el País, que hasta parece extraño que hoy los números oficiales sean menores. Incluso el Gobierno federal ubica al Estado entre los que menos incidencia tiene.
Y el Sistema Estatal de Seguridad Pública habla de que el nivel de homicidios que ahora se tiene en Sinaloa está en su nivel más bajo de los últimos años y se prevé que así vaya a concluir el 2020.
Es una noticia buena para la entidad, después de años en que la violencia se hizo costumbre y que los asesinatos fueran parte de la normalidad sinaloense.
Y qué bueno que las cosas se mantengan así en el Estado, aunque a diario todavía siguen presentándose muertos y que día a día, no deja de haber un acto de violencia.
¿Qué estrategia se ha seguido para que hoy los niveles de homicidios sean menores? No se ha sabido más allá de estrategias generalizadas.
Y las autoridades no deberían de vanagloriarse por ello, porque en tema de seguridad, aún hay temas pendientes por resolver, y que también forman parte de su responsabilidad.
Porque así como el Gobierno ha respondido, como dice, en el tema de los homicidios, debe hacer además en el tema de las desapariciones, que sigue siendo igual de delicado que los asesinatos dolosos.
Y debe responder también por las lesiones dolosas, uno de los delitos que más se cometen también en la entidad y que forma parte de la cadena de violencia en una sociedad.
Qué bueno que haya menos muertos en Sinaloa. Ahora, le toca al Gobierno seguir con sus estrategias para que el resto de los delitos con alta incidencia siguen la misma tendencia, de ir a la baja. Así, Sinaloa podrá presumir de ser un lugar seguro.