El viernes se dio a conocer el nuevo aumento al salario mínimo para el próximo año en México, así que a partir del 1 de enero, el sueldo mínimo general pasará de 172 a 207 pesos diarios, un incremento de mil 052 pesos al mes.
El aumento se ha considerado bueno, ante la difícil situación que están viviendo las familias mexicanas ante el nivel que ha alcanzado la inflación, sobre todo en lo más primordial, los alimentos.
El alza salarial habla de un equilibrio entre las partes del Gobierno federal y los empresarios que se sentaron a dialogar.
Desde el 24 de noviembre, el Consejo de Representantes de la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos se instaló en sesión permanente, para definir el ajuste a los salarios mínimos generales y profesionales vigentes para 2023.
De acuerdo a la información oficial, el sector obrero planteó que debía incrementarse 25 por ciento, mientras que el sector patronal propuso el 15 por ciento.
Para el presidente de Coparmex Sinaloa, Guillermo Gastélum Bon Bustamante, el incremento del 20 por ciento en el salario mínimo fue una medida justa.
El líder camaral aseguró que servirá para recuperar el poder adquisitivo.
Aunque no dejó de mencionar el impacto que esto traerá sobre las empresas ya que es en el costo de la nómina.
Para el especialista, Luis Armando Becerra Pérez, quien es Doctor en Ciencias Académicas, coincide en que el incremento del 20 por ciento al salario mínimo anunciado por la Presidencia de la República es una decisión positiva que le permitirá a más de 6 millones de trabajadores recuperar el poder adquisitivo que habían perdido en los últimos años,
Claro que varios analistas han sostenido que un aumento de 20 por ciento quedaría pulverizado ante la inflación sin freno, algunos aseguran, en el mejor de los escenarios, que el aumento sólo sería en términos reales de 10 por ciento.
Por otro lado, muchos empresarios también han declarado que no están para otorgar aumentos, por lo que el impacto todavía está por verse.
Son voces a favor y en contra, pero lo que sí es un hecho es que hay que recuperar el poder adquisitivo de los mexicanos.