Tal vez el tema electoral hizo que la atención se pusiera en otros temas y no en uno que también atañe a todos: el del medio ambiente y la urgencia de cuidarlo.
Hubo algunas celebraciones discretas, de plantación de árboles en uno y otro lugar, como un recordatorio de lo mucho que hace falta por hacer en tema ambiental.
Porque sí, al ser un tema del que “no se siente” una acción concreta, hasta que pasa alguna desgracia, la política ambiental se mantiene siempre en un segundo plano de parte de las autoridades.
Pero hay muchos puntos que confluyen en el cuidado del medio ambiente y las políticas públicas y su preservación debe adquirir un mayor nivel prioritario.
El de la administración del agua y la recuperación de los cuerpos y mantos freáticos, por ejemplo. O el de la transición hacia el consumo de energías renovables que tengan un menor impacto en el entorno. O el de una planeación adecuada que respete los espacios públicos y ayude a la recuperación de áreas verdes.
Conmemorar el medio ambiente va más allá de la distribución y plantación de árboles, que no deja de agradecerse. Debería también convertirse en un eje de las políticas públicas y tomárselo más en serio que esperar a que se haga la toma perfecta con las cámaras fotográficas y de video.
La virtual Presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum Pardo, tiene una formación académica vinculada con temas ambientales y ha reiterado su compromiso de poner atención y actuar en este sentido.
Pero no sólo ella tiene responsabilidades, sino también los gobernantes de todos los niveles y los legisladores, para contar con un marco administrativo y jurídico que permita sumar tareas en la conservación, cuidado y restauración del medio ambiente.
Sí, suena repetitivo decir que el tiempo se está acabando, pero así ocurre y son pocas las acciones en políticas públicas que ayuden a caminar hacia un entorno más preocupado por el medio ambiente y la sociedad que dependa de él. Ojalá que las acciones vayan más allá del día en que se le conmemora.
