“Yo soy el que sigue”, fueron las palabras del periodista Luis Enrique Ramírez en 2011, después del asesinato de cuatro personas, incluyendo la del comunicador Humberto Millán.
Luis Enrique Ramírez se sentía amenazado desde entonces, por lo que tuvo que exiliarse en ese entonces del estado, al tiempo volvió y siguió con su trabajo como comunicador. Pero como si estuviera marcado por esas palabras, ayer amaneció muerto.
La noticia del hallazgo del cuerpo de un hombre envuelto en plástico negro y “emplayado”, en un camino de terracería que va de la carretera México 15 al Campestre Las Nanchis a la salida sur de la ciudad, al estilo del crimen organizado, sorprendió sobremanera cuando se supo que el cuerpo era el del periodista.
De acuerdo con la Fiscalía General del Estado, Luis Enrique Ramírez fue asesinado a golpes. Además hay indicios para suponer que fue privado de la libertad y no descartó la línea de investigación de su trabajo periodístico.
La Fiscal Sara Bruna Quiñónez confirmó que la familia informó que Luis Enrique dejó su casa entre las 2:00 y 3:00 de la madrugada de este jueves, y ya no supieron de él, hasta la noticia de que había sido encontrado asesinado.
De nuevo, inicio de sexenio, y un crimen de este impacto en Sinaloa, un comunicador que además manejaba información política es encontrado muerto.
Ya la condena generalizada y la exigencia de justicia no se han hecho esperar; para la organización internacional no gubernamental Artículo 19 el asesinato de Luis Enrique muestra el clima de violencia que padece la prensa en el País y la completa ineficacia del Estado para prevenir y proteger a las y los periodistas.
Para el periodista Alejandro Sicairos, preocupa mucho que suceda exactamente en el mes de mayo, en el inicio del sexenio de Quirino Ordaz Coppel un 15 mayo asesinaron a Javier Valdez, y ahora que inicia Rocha en mayo asesinan a otro periodista.
Mucho tendrán que investigar las autoridades para aclarar ese asesinato del periodista sinaloense.
El periodismo en Sinaloa y en México está bajo fuego, ya que con el crimen de Luis Enrique Ramírez van nueve periodistas en lo que va del año, y de acuerdo con la organización no gubernamental internacional Human Rights Watch, México es el segundo país del mundo más violento para la prensa, solo después de Ucrania, país que vive una invasión.
Y pensar que tan solo hace tres días del Día Mundial de la Libertad de Prensa.
Noroeste se une a la exigencia de justicia y que no haya impunidad en el crimen de Luis Enrique Ramírez y todos los periodistas asesinados.