No es un secreto para nadie, está a la vista de todos, que la gran piedra en el zapato de este gobierno es la inseguridad, es aterrador ver cómo la criminalidad hace sentir su mano dura contra los mexicanos.
Este gobierno, encabezado por Andrés Manuel López Obrador, llegó con todas las expectativas de un gran cambio, y de hecho en estos cuatro años sí ha derivado en una forma de gobernar diferente, más al interior que al exterior del País.
Para bien o para mal estamos viendo un cambio en muchos temas, pero el de la inseguridad es el talón de Aquiles de este gobierno, y no sólo estamos hablando de los hechos de violencia, homicidios, secuestros, desapariciones, robos de lo más descarado en el transporte público, entre muchos delitos con gran incidencia, y es que como se dice siempre, México es muchos Méxicos, y el Presidente tiene que ver por todos, pero la mística para muchos es equivocada, la política de abrazos y no balazos ya está haciendo crisis en la opinión pública y no hablamos de analistas, sino de la ciudadanía.
Este fin de semana vimos cómo la propuesta presidencial de pasar la Guardia Nacional a control de la Sedena, fue un hecho, a pesar de las voces en contra, incluso de organismos de Derechos Humanos que consideran un retroceso esta decisión, pero ya es un hecho, ya pasó por los cauces legales, o sea el Legislativo, y ya está publicado por el Jefe del Ejecutivo federal.
Además para este martes se espera que la Cámara de Diputados discuta la propuesta de ampliar la presencia de las Fuerzas Armadas en las calles, o sea que el Ejército continúe en tareas de seguridad hasta el año 2028.
La propuesta fue presentada por Yolanda de la Torre, del PRI, la cual incluso es apoyada por la bancada de Morena, pero que ha originado que “reviente” la alianza que tiene el tricolor con el PAN y el PRD.
Pero más allá del golpeteo político que pueda traer una iniciativa y la polémica que se pueda generar, los mexicanos esperamos que las autoridades no se equivoquen en sus decisiones porque de que urge un combate férreo contra la delincuencia, el crimen organizado y la violencia en este País, urge.
La militarización nos ha dejado una historia de sangre, por lo que insistimos, en que no sean decisiones equivocadas.