Sin lugar a dudas, la vacuna contra el Covid-19, en sus diferentes versiones, ha servido para contener los casos graves de enfermos por este coronavirus. Pero lo que no ha evitado, y se ha dicho una y otra vez, desde que se hicieron las pruebas, es que la gente se contagie.
Aún no hay un hallazgo científico que vuelva a la gente inmune al SARS-CoV-2, por lo que se seguirá enfermando y llenando los hospitales, públicos y privados, si la población no hace lo que le corresponde.
Porque el virus sigue más latente que nunca, en esta llamada “tercera ola” y con nuevas mutaciones, que sigue siendo un riesgo para enfermarse.
Y sí, las ciudades, como Mazatlán o Culiacán, por ejemplo, o las del sur de Sinaloa donde en estos momentos se corta el mango, requieren de la actividad económica para mantenerse a flote, después de un año complicado cuando se cerraron diversos sectores económicos.
Pero esa apertura que se demanda de muchos de los actores económicos, y de las autoridades mismas, no debe ir acompañado del descuido de todos, para preservar las medidas mínimas de sanidad que ayude a reducir los contagios.
Porque hay a quien le preocupa más que se diga, por ejemplo, que Mazatlán tiene un alto número de contagios, pero no se inmutan si se revela que no se están siguiendo los protocolos sanitarios.
Hay quien espera que no se diga del nivel que tiene de enfermos Culiacán, pero no muestra cuidado con la movilidad social que tiene, por ejemplo, el Centro de la ciudad.
Y hay quien espera que el que está enfrente, use el cubrebocas, se aleje un poco y se sanitice las manos, pero no está dispuesto a hacer lo propio, porque ve en otros los riesgos.
La lucha contra la pandemia del Covid-19 es de todos y requiere la colaboración de todos. De nada sirve que personal médico y de enfermería recuerden a cada rato la gravedad de la situación, si se hacen oídos sordos a las medidas que se deben tomar.
En esta etapa de la pandemia, cada uno es un potencial transmisor del Covid-19 y cada uno, un probable enfermo que requerirá de servicios médicos. No hay necesidad de llegar a tanto, si se hace lo propio y no se descuidan.
