De masacre en masacre

28/06/2021 08:57

    Todos los días nos levantamos escuchando sobre una nueva masacre en algún rincón de México, perpetrada por la delincuencia organizada.

    Ayer fue Nayarit, hace unos días una región de Zacatecas, la semana pasada en Tamaulipas, pero las matanzas no cesan, ya sea por los interminables enfrentamientos entre grupos rivales del narcotráfico o por encontronazos entre militares y delincuentes.

    El problema no es nuevo, la historia del México moderno se ha escrito con ráfagas de plomo importado, el asunto son las nuevas formas de masacre, cada vez más violentas y dirigidas a la sociedad civil.

    El objetivo de los criminales para asesinar gente inocente puede ser absurdo: matan para “calentar una plaza”, para desalojar una región o como represalia por la detención de un capo, el asunto es que cualquier argumento baladí ahora sustenta una masacre de decenas de personas.

    Lo que más desespera es la respuesta de las autoridades, todavía sin pies ni cabeza. Se responde a los criminales de manera errática, con violencia, por supuesto, pero sin ninguna estrategia de investigación o procedimientos legales.

    La mayoría de los personajes de la delincuencia organizada detenidos, abatidos o neutralizados caen como parte de operativos de reacción, convoyes repletos de militares y policías en busca de delincuentes a mano armada y con el dedo en el gatillo.

    Pocas veces nos enteramos de trabajos de investigación, congelamiento de bienes, juicios en contra de los grandes peces gordos de la delincuencia.

    Tampoco se desbaratan organizaciones, a lo sumo caen muertos los delincuentes o son atrapados gracias a enormes operativos militares o policiacos.

    Seguimos esperando la gran estrategia en contra de la delincuencia organizada que forzosamente deberá contar con una parte legal, otra financiera y otra militar o policial, es el único camino que nos puede transitar hacia la paz.