Cuando estalló la pandemia del Covid-19, el pánico se apoderó de muchos y la incertidumbre de qué podría pasar hizo que muchos decidieran mantenerse en su casa, sobre todo cuando escuchaban que alguien cercano la estaba pasando mal.
Así pasaron un par de años en que la pandemia no parecía tener fin y aunque las vacunas llegaron más pronto de lo esperado, aún así había el temor de enfermarse del coronavirus y llegar tal vez a un hospital.
Cuando la pandemia llegó a su fin y cuando todo parecía volver a la normalidad, la atención a la salud individual parece haber vuelto también a su normalidad.
Porque uno de los problemas que se padece en México y que tuvo que ver con el impacto del Covid-19 en la población está relacionado con la poca atención que se le da a las acciones preventivas.
Es decir, ¿cada cuánto se realizan un examen para medir su estado de salud?, que no tiene que ser necesariamente un estudio a profundidad, al menos algo básico como análisis clínicos.
O por ejemplo, ¿cuántas veces en el año decide ir a la farmacia más cercana, y más económica, a comprarse un medicamento que alivie algún malestar antes de decidir ir a atender con un profesional de la medicina para saber qué padecimientos tienen?
O tal vez lo más reciente, ¿cuántas veces ha tomado el refuerzo de la vacuna contra el Covid-19 después de que terminara la pandemia?
Seguramente son pocas las personas que prestan atención a las acciones preventivas de la salud y por eso, a más de un año de que se declarara el fin de la pandemia del coronavirus, haya un repunte en los casos.
En lo que va del año, en México van 9 mil 269 pacientes que dieron positivo al Covid-19, contra los 14 mil 762 de 2023, para el mismo período. En Sinaloa, de 131 que se acumulaban hasta finales de julio del año pasado, hoy subió a 159.
Así que vale más aprender a cambiar esa mentalidad, a buscar los servicios de salud adecuados, checarse con el médico de manera más frecuente, vacunarse y prevenir las enfermedades. Les saldrá mejor.