Su significado se puede encontrar con solo apretar un botón de algún buscador: “son los crímenes cometidos como parte de un ataque general o sistemático contra civiles en tiempo de paz o de guerra, que incluyen tortura, desaparición forzada, homicidio, esclavización, deportación y actos de violencia sexual y de género, incluida la violación”.
Quienes están obligados a proteger a la sociedad, militares, policías de todos los niveles y autoridades también de todos los niveles, de pronto se convierten en los principales perpetradores de tortura, desaparición forzada y homicidios contra los ciudadanos.
Noroeste les presenta desde ayer una serie de reportajes, realizados por Animal Político y esta casa editorial, que dan cuenta de más de mil 500 casos de personas que han sido víctimas, de los abusos, arbitrariedades, de desaparición forzada en manos de las fuerzas de seguridad, llámese militares, policías federales, estatales y municipales, sin haber cometido delito alguno, o que pesara una investigación sobre ellas.
Es una especie de moderno y actualizado listado inédito del terror, un documento que demuestra que cualquiera puede ser víctima de este tipo de crímenes, porque desgraciadamente en este país la impunidad supera el 90 por ciento en los homicidios.
Este listado es un gran esfuerzo de reporteros y de los medios, que se dieron a la tarea de tratar de encontrar y registrar bajo una rigurosa investigación estos casos.
A las autoridades estos temas, estas cifras, así como la de los homicidios, o las desapariciones, no les gustan, les incomodan, lo sabemos, pero existen.
Y es una excelente oportunidad, para que antes de descalificar, puedan retomar estos casos y quizás haya justicia para estos hombres y mujeres víctimas inocentes, y sobre todo lograr la no repetición.