Contra la sequía

24/04/2025 04:00
    En el centro y norte del Estado las áreas de cultivo se han tenido que reducir debido a que el agua no alcanza para todos y en el sur de Sinaloa, donde los cultivos son diferentes, la disponibilidad no garantiza que se tenga una buena producción en productos como el mango.

    Es cierto que la falta de agua que se ha resentido en regiones como la de Sinaloa no está en las manos de las autoridades evitarlas, como sí otros problemas que debe afrontar la sociedad por no hacerlo.

    Pero sí, lo que está en sus manos es definir una estrategia del uso de este recurso para que pueda ser administrada de mejor manera y garantizar que esté disponible en momentos que más se necesitan.

    En Sinaloa, las lluvias no han sido suficientes para recuperarse de la demanda de agua que se tiene para las diferentes actividades y la sequía se ha ido prolongando por más tiempo de lo previsto, poniendo en riesgo varias actividades.

    Y sí, hay que dejar en claro que en momentos de crisis hídrica como la que se enfrenta Sinaloa, lo importante es que se tengan mecanismos para garantizar la demanda para consumo humano.

    Sin embargo, no se debe pasar un año más para que tanto autoridades como sectores productivos empiecen a definir qué caminos hay que seguir para que el agua disponible sea también suficiente para satisfacer las necesidades de producción.

    En el centro y norte del Estado las áreas de cultivo se han tenido que reducir debido a que el agua no alcanza para todos y en el sur de Sinaloa, donde los cultivos son diferentes, la disponibilidad no garantiza que se tenga una buena producción en productos como el mango.

    Y esto ha ocurrido porque si bien una sequía depende de eventos meteorológicos afectados por las actividades globales, no ha habido hasta ahora medidas que haga una distribución más eficiente del agua para las actividades productivas.

    La manera de trabajar el campo, en este 2025, no puede seguir siendo de la misma manera en que se hacía hace una, dos o cinco décadas y debe encontrarse la salida para adaptarse a las condiciones actuales.

    Sin las autoridades, donde sí puede intervenir, no promueve acuerdos y mecanismos para una correcta administración del agua, ésta no va a alcanzar ni para satisfacer las demandas más esenciales de la población.