El miércoles inició la temporada de intenso calor llamado canícula, este periodo comprende 40 días con temperaturas superiores a los 40 grados, es considerado el periodo más caluroso del año, por lo que se recomienda tomar precauciones para prevenir golpes de calor y enfermedades gastrointestinales.
También esta semana inicia la temporada de más probabilidades de lluvia, aunque, de acuerdo con el biólogo y presidente de la asociación Guaiacum, dedicada a la promoción de la planeación y acciones para la conservación del medio ambiente, José Dehesa Mitre, con el fenómeno de la Niña que se ha instalado, el Océano Pacífico entró en una etapa de enfriamiento que reduce las posibilidades de lluvias originadas por ciclones, por lo que en caso de haber lluvias por ciclones vendrán del Océano Atlántico.
Previendo las dificultades para obtener lluvias abundantes y ante las advertencias de los especialistas, el Gobierno del Estado inició ayer el programa de bombardeo de nubes para este 2024, una estrategia con la que se busca posibilitar las precipitaciones en zonas de almacenamiento de agua.
Este programa consistente en disparar yoduro de plata en nubes que ya presentan condiciones de precipitación, para que descarguen en zonas de presas o cuencas, y con ello combatir la sequía en el estado, se implementa en momentos que de acuerdo con reportes de la Comisión Nacional del Agua, entre el 6 de junio y el 17 de julio del mismo año las presas de la entidad sólo han aumentado el 14.1 por ciento su volumen de agua.
Con mediciones en la comunidad de Santa Gertrudis, en Badiraguato y demás precipitaciones en otros municipios, las presas de la entidad sólo han incrementado 251.8 millones de metros cúbicos de agua en 41 días.
Un panorama nada alentador para un estado que tiene en la agricultura uno de sus pilares más fuertes en la economía, aunado al consumo de agua para la población, que puede originar un desabasto del líquido en los meses con más altas temperaturas.
Esperamos que esta inversión de 14 millones de pesos en 10 vuelos, con los que se busca que el estado logre un almacenamiento de agua se pueda salir de la clasificación de sequía.