Para la población, siempre habrá una referencia de lo que se ha hecho antes comparado con lo que se hace actualmente para afrontar un problema de interés público.
Está el caso del dengue, por ejemplo, que en la entidad ha ido en aumento y hay la percepción de que no se ha trabajado como antes a pesar de que la cantidad de personas que han enfermado va en aumento.
En lo que va de 2024, la cantidad de personas afectadas por el dengue en Sinaloa ya es mayor a la que se tuvo durante todo 2023 y en el País también se registra un incremento considerable.
Y más allá de las comparaciones de lo que ocurre en otros estados, lo más importante es que en Sinaloa las autoridades tomen las medidas con la prontitud que amerita ante la cantidad de casos que se están presentando.
El sur de Sinaloa es el más afectado y aunque estar cerca de un estado como Nayarit, donde los casos se han disparado, podría ser la razón por la que esta zona es el punto de más enfermos.
Pero también está lo poco que se ha hecho para evitar que el mosco transmisor se reproduzca y se sigan enfermando más personas.
Las campañas para retirar cacharros y otros recipientes que acumulen agua apenas se están desarrollando cuando desde hace semanas se ha advertido el número de casos.
Y además, algo que observa la gente, es que cuando empezaba lo que se considera una temporada “natural” de los casos de dengue, se iniciaba también con las abatizaciones y hasta ahora, son pocas las personas que han visto que esté funcionando.
Independientemente de cómo se ha reaccionado hasta el momento, lo que importa es que la autoridad asuma la responsabilidad y empiece a tomar las medidas para frenar el ritmo de enfermos por el dengue y que quienes ya lo padecen, no tengan complicaciones.
En la medida en que se tomen las medidas preventivas pertinentes y en tiempo y forma, es posible que Sinaloa pueda revertir la tendencia que se tiene por ahora. Pero se necesita de acciones y la autoridades promete que sí lo hará. Habrá que esperar los resultados.
