Asesinatos de mujeres

    Urge también una educación integral, para que los ciudadanos, y ahí todos, tendremos que hacer nuestra parte para ubicar los rasgos de violencia en nuestros hogares, trabajos, escuelas, desde el principio, buscar ayuda, no quedarnos callados, si vemos un maltrato por más pequeño que este sea.

    Lo había dicho María Teresa Guerra, titular de la Secretaría de las Mujeres en Sinaloa, en este año lo preocupante de los feminicidios, incluso perpetrados por personas del núcleo familiar.

    En el estado, van 22 asesinatos de mujeres, de ellos cuando menos 18 han sido tipificados como feminicidios.

    Este fin de semana fue cruento en este delito, dos mujeres fueron asesinadas.

    El viernes, con golpes una mujer fue encontrada asesinada en la sindicatura de El Salado.

    La víctima es una persona de 35 a 40 años de edad. Se presume que la mujer fue asesinada en otro lugar y luego dejaron el cuerpo en ese predio.

    En Escuinapa, un hombre asesinó a su ex esposa y al hermano de ella en la colonia Pueblo Nuevo, en Escuinapa, durante los últimos minutos del sábado.

    De acuerdo a los informes de la Policía Municipal, el hombre llegó amenazando con un arma larga afuera de la casa donde se encontraba Olga Patricia, de 40 años.

    Y como si fuera una película de terror, cuando Olga Patricia salió de la vivienda el hombre le disparó en la espalda, por lo que la mujer quedó boca abajo en la calle. Después el hombre entró en la casa y asesinó al hermano de la mujer.

    Son eventos de terror, porque si en algo este gobierno encabezado por Rubén Rocha Moya y la Secretaría de las Mujeres, han tratado de crear la infraestructura necesaria para apoyar a las mujeres violentadas, y por lo visto hay mucho trabajo por hacer.

    Urge una atención integral para contrarrestar la violencia contra las mujeres que en el peor de los casos termina en feminicidio.

    Urge también una educación integral, para que los ciudadanos, y ahí todos, tendremos que hacer nuestra parte para ubicar los rasgos de violencia en nuestros hogares, trabajos, escuelas, desde el principio, buscar ayuda, no quedarnos callados, si vemos un maltrato por más pequeño que este sea.

    Hay avances en las herramientas para denunciar, centros a dónde acudir, hay que utilizarlos, están en riesgo nuestras madres, hermanas, amigas, hijas y hasta abuelas.