Editorial
Oficialmente, aún no se ha decretado una alerta mundial, como en su momento llegó a hacerse sobre el virus de la influenza AH1N1. Pero la información ha corrido como reguero de pólvora y las reacciones no se han hecho esperar.
Se trata del coronavirus, un virus respiratorio que se detectó en China y que ha empezado a registrarse en otros países, incluido la sospecha de un caso en Tamaulipas, México.
Sus síntomas son parecidos a los de la influenza, pero se trata de una mutación más agresiva, que pasa de un cuadro respiratorio simple a uno de neumonía o pulmonía en un tiempo muy breve.
Y ha sido precisamente lo agresivo de los casos los que han empezado a generar pánico, que solo puede resolverse con la información suficiente.
Porque hasta ahora, no se ha desarrollado una cura para atender estos casos de contagio y solo se atienden sus síntomas.
Lo ocurrido hasta el momento, desde el mes de diciembre, señala que los contagios se han focalizado principalmente en la comunidad de Wuhan, en China donde se han presentado 17 decesos desde diciembre y 470 infectados.
Ante la información que se estará generando sobre este tema, requerirá de la prudencia para evitar el pánico y sobre todo, para no generar información confusa.
Y principalmente, si tiene dudas sobre su estado de salud, acudir con un médico para la valoración correspondiente.
