Temas básicos pero que se les complican a muchos periodistas: los religiosos

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    'Como todo buen periodismo, informar sobre religión requiere en primer lugar que los periodistas investiguen'.

    En los temas periodísticos siempre hay unos más complicados que otros, unos más delicados, o más difíciles, hay algunos que salen naturalitos, fáciles, pero hay muchos otros que no, que se dificultan, son más densos o más pesados.

    Por supuesto hay reporteros a quienes se les facilitan algunos temas más que otros, pero hay uno que en especial se le dificulta a la mayoría, pese a no ser tan complicado, y es el tema religioso.

    Por alguna razón, a muchos reporteros no solo se les dificulta sino que no les gusta realizar coberturas de alguna misa o ceremonia religiosa. Es una de esas temáticas que muchos periodistas mantienen a raya, sin involucrarse y sin aprender de ese tema.

    Hace muchos años, en Noroeste llegamos a tener periodistas casi especializados en el tema de cobertura religiosa, y por alguna razón en los últimos años hemos carecido de ellos. Tal vez sea un asunto generacional, o simplemente que no hemos tenido la capacidad de formar a algún reportero para ello.

    Planteamos esto porque muchas veces en las coberturas de misas que cubrimos por alguna celebración en especial, a los reporteros no solo se les dificulta darle el ángulo más noticioso a la nota, sino que batallan hasta para usar los términos religiosos precisos.

    Pero sobre todo lo traemos a colación porque la semana pasada publicamos una nota con muchas imprecisiones y errores, cometidos no solo por el reportero sino que ningún editor involucrado detectó ni cuestionó y así se subió no solo al sitio web, sino también se publicó en el ejemplar impreso.

    El viernes 29 de septiembre, cuando se cumplió el 492 aniversario de la ciudad de Culiacán, dimos cobertura a la misa de acción de gracias que se celebró para tal ocasión y a la cual acudieron como feligreses algunas autoridades municipales.

    El texto que publicamos en el sitio web el mismo viernes, titulado “Ofrecen misa en agradecimiento a Dios y San Miguel Arcángel por el 492 aniversario de Culiacán”, y el publicado el sábado en el ejemplar impreso con el encabezado “Festejan por lo alto 492 años de Culiacán”, llevaba errores e imprecisiones graves, amén de no utilizar los términos religiosos correctos para nombrar las acciones o momentos de la ceremonia.

    El más grave fue que dijimos que el oficiante fue el Arzobispo Víctor Sánchez Espinosa, de la Arquidiócesis de Puebla, cuando quien ofició la misa fue el Obispo Jonás Guerrero Corona, quien aunque renunció como Obispo de la Diócesis de Culiacán hace algunas semanas, y la renuncia le fue aceptada por El Vaticano, continúa como administrador apostólico de la Diócesis de Culiacán.

    No solo no mencionamos a Guerrero Corona, sino que también nos equivocamos al mencionar los nombres de los sacerdotes que concelebraron la misa, y en algunos otros detalles de la ceremonia.

    Errores injustificables que cometimos de origen desde el reporteo y que fueron pasando de ojo en ojo de los editores de digital y del impreso, y que solo nos saltaron una vez que nos alertaron al día siguiente de su publicación.

    Aquí, una sola publicación nos reflejó las carencias que tenemos tanto en coucheo de nuevos reporteros como en revisión a fondo de las notas.

    Y aunque ambos factores pudieran tener la justificación de exceso de trabajo, de que un editor pensó que el otro en el proceso lo había revisado, confiar en que el reportero o reportera lo tenía que haber hecho bien de origen, que es novato o novata quien reporteó, o que siempre estamos capacitando reporteros nuevos y no nos damos abasto con el coucheo permanente, el hecho es que ninguna situación justifica errores de ese tamaño, muy graves y hasta cierto punto inexplicables.

    Lo que dicen los expertos

    Aprovechando el tema, debemos tomar en cuenta lo que nos dicen algunos periodistas expertos en cobertura de religión en el mundo, de acuerdo con el artículo titulado “Consejos para informar sobre religión y por qué es importante”, publicado en marzo pasado por la IJNet (International Journalists’ Net) o Red Internacional de Periodistas, perteneciente al International Center for Journalists (ICFJ) o Centro Internacional de Periodistas, con sede en Washington, D. C.

    “La inmensa mayoría de la población mundial se identifica con un grupo religioso. Y la religión puede dictar, influir o alimentar de manera significativa el comportamiento y las interacciones con los demás, sea consciente o inconscientemente. Por ello es un componente necesario que los periodistas deben tener en cuenta a la hora de documentar y explicar el mundo a sus lectores”, inicia el artículo.

    En el texto, tres profesionales que cubren temas religiosos en el mundo explican la relevancia de la religión para el periodismo y la mejor manera de informar acerca de ella.

    “Así como el periodismo actúa como guía para la gente y la ayuda a tomar decisiones informadas, la gente se vuelca a la religión en busca de orientación y sentido a ciertos fenómenos”, señala Ekpail Saint, periodista freelance radicado en Nigeria, al explicar por qué la gente confía en la religión.

    En el apartado titulado “Cómo abordar la religión”, el artículo señala: “Como todo buen periodismo, informar sobre religión requiere en primer lugar que los periodistas investiguen”.

    Kamran Chaudhry, corresponsal de UCA News en Pakistán, aconseja documentarse, y puede ser incluso en redes sociales, en Internet, o por supuesto, con expertos.

    “Por ejemplo, unirse a grupos religiosos en línea para explorar cómo reacciona la gente de una determinada confesión ante un tema. Los podcasts y videos de YouTube basados en la fe también pueden ayudar a los periodistas a entender los problemas que se plantean en las comunidades religiosas. Suscribirse a redes y comunidades gestionadas por referentes de distintas religiones, entrevistar a líderes y pedir la opinión de amigos de comunidades religiosas también son formas de aprender más.

    “Aparte de la investigación y las entrevistas, dedica tiempo a observar y asistir a los servicios religiosos o actos habituales de una comunidad, incluso sin tener una cobertura en mente”, dice la periodista Meagan Clark Saliashvili, especializada en religión.

    Por supuesto, el artículo se refiere más a zonas del mundo en los que prevalecen conflictos religiosos, donde se exige una comprensión profunda e imparcial de las religiones, para dar un contexto especializado y una perspectiva histórica en las publicaciones, pero el hecho es que en el mismo texto precisan que “la religión puede estar presente en tu cobertura de un modo u otro, ya que es inseparable de la vida cotidiana en muchas comunidades, y es importante no pasar por alto su influencia”.

    Y Saliashvili recomienda: “Cuando la religión aparezca en tus coberturas habituales, no la ignores. Inclínate hacia ella y haz más preguntas”.