A partir de esta semana, empezaremos a publicar esas historias, pero esta edición de Sé un Rey Mago tendrá una característica especialmente conmovedora, pues quisimos hacerlo específicamente con hijos o sobrinos de familias que tienen una persona desaparecida.
Llega diciembre y con el mes resurge una de las tradiciones más queridas de Noroeste: la campaña Sé un Rey Mago, en la que convocamos a la comunidad a unirse con nosotros para llevar regalos el 6 de enero a niños en situaciones precarias.
Se cumplen ya 32 años de que la realizamos, tanto en Mazatlán como en Culiacán.
Algunos lectores recordarán que en Culiacán la hacíamos hasta hace unos años el 24 de diciembre, pero de unos años para acá decidimos unificarla con la de Mazatlán, que se hace la entrega el 6 de enero.
Anteriormente la llamábamos Se busca un Rey Mago, pero recientemente quisimos darle un toque más directo al llamado y la cambiamos a Sé un Rey Mago, para tratar de involucrar a las personas a convertirse en uno trayendo regalos para hacerlos llegar a niños necesitados.
Seguro recordará que esta campaña consiste en publicar historias de pequeños de escasos recursos, quienes nos cuentan sus sueños y sus aspiraciones, así como sus deseos de regalos.
A partir de esta semana, empezaremos a publicar esas historias, pero esta edición de Sé un Rey Mago tendrá una característica especialmente conmovedora, pues quisimos hacerlo específicamente con hijos o sobrinos de familias que tienen una persona desaparecida.
Y es que en medio de un escenario como el que vivimos actualmente en Sinaloa, estamos buscando conectar dos contextos que a final de cuentas ya convergen: el de las víctimas de la violencia con los lectores leales de Noroeste.
Así que para lograr nuestro objetivo lo primero que hicimos fue contactarnos con dos colectivos de buscadoras, uno en Culiacán y otro en Mazatlán, con quienes ya tenemos una relación fuerte por las coberturas.
En Culiacán el colectivo Sabuesos Guerreras, A. C. y en Mazatlán el grupo Por las Voces sin Justicia, A. C. abrazaron la iniciativa y aceptaron abrirnos las puertas de las familias afectadas por alguna privación ilegal de la libertad.
Así que esta edición tendrá un toque distinto, una dinámica diferente, pues a lo largo de los años nos hemos concentrado en colonias en condiciones precarias para buscar las historias, pero ahora serán muy focalizadas con niños y niñas de familias tocadas directamente por la violencia.
Por eso, no le extrañe que en algunas o la mayoría de las historias se cuide más la identidad de los pequeños, pues lo que les ofrecimos a los colectivos de búsqueda es que respetaremos el deseo de cada niño y su familia de cómo desean contar su historia y qué tanto desean que se revele de sus datos.
Ofrecimos tomar fotos y videos cuidados, sólo permitiendo lo que cada familia decida mostrar, desde si quieren o no que se vean las caritas de los menores o si quieren o no que aparezca su nombre completo. En fin, nos adaptaremos a lo que cada familia decida, respetando su privacidad y su derecho a ser respetados.
De hecho, sabemos que algunas familias que son parte del colectivo prefieren que las historias de sus hijos no salgan publicadas, y respetamos su derecho a la intimidad, sin embargo, eso no significa que esos niños no recibirán regalos.
Por fortuna, los lectores de Noroeste siempre han contribuido con juguetes de más, que permiten entregar no sólo a los niños de las historias publicadas sino a muchos más.
Por supuesto que la campaña es para recolectar no sólo juguetes, sino también ropa o calzado, por lo que lo invitamos a participar.
Nuestro deseo es apoyar a estos pequeños cuyas familias sufren no sólo la pérdida de un padre o madre, de una hermana o hermano, de un abuelo o tío, sino que también muchas veces sufren el estigma, por lo que darles un poco de alegría en su sufrimiento es el objetivo, pero también que trascienda su historia de pérdida y de búsqueda.
Ellas y ellos han sabido agruparse de manera colectiva para unir no sólo sus penas sino sus esfuerzos y su lucha.
Hay niños que acompañan esas búsquedas y que están sensibilizados mucho más que otros hacia la violencia que se vive en Sinaloa, por eso nuestro deseo es darles un poco de alegría en su lucha, acompañarlos con un detalle por lo menos un día del año.
Iniciamos entonces nuestra campaña decembrina, la cual culminará el 5 de enero, para así el día 6, en un evento específico que organizaremos para ellos, hacer la entrega de los regalos... de sus regalos, querido lector.