Dentro de la avalancha de trabajo y el agobio de la temática violenta que nos domina, siempre es reconfortante escuchar buenas noticias, sobre todo las que nos recuerdan que nuestra labor destaca y es recompensada.
Esta semana, gracias a colaboraciones en las que participamos con otros medios y/o asociaciones para realizar reportajes de gran alcance, dos de éstos fueron premiados y con ello el trabajo de uno de nuestros periodistas: José Abraham Sanz, quien actualmente funge como coordinador de información de Local y Seguridad en Culiacán.
El premio, además de presumirlo, queremos aprovecharlo en este espacio para comentarle de una de las vertientes que se han venido afianzando en los últimos años dentro del periodismo mundial, que es el trabajo colaborativo.
En su origen, la mayoría de los medios de comunicación somos celosos de nuestro trabajo, pues al ser en gran medida un trabajo intelectual que sale a competir contra otros similares por la lectoría, siempre está la defensa de ese contenido de cada uno.
Y aunque eso sigue vigente, sobre todo a nivel local, en años recientes los periodistas hemos aprendido, o tenido que aprender, lo valioso del trabajo colaborativo.
En un artículo de la IJNet, Red Internacional de Periodistas, del International Center for Journalists (ICFJ) titulado “Solidaridad y coordinación, dos conceptos claves del periodismo colaborativo” se describe muy bien este modelo.
“Todos desean tener la primicia. No hay periodista al que su corazón no le lata más rápido por conseguir esa noticia que nadie más tiene. Que lleva su firma. Que tiene su nombre. Que la consiguió a través de sus propias fuentes. Y que, sobre todo, le va a dar ese reconocimiento con el que tanto sueña”, inicia el texto.
“El periodismo, por naturaleza, busca la competencia. O al menos esa es su estructura tradicional. Competir entre pares por quién llega a tener la información más relevante. Pelear por la primicia. Llevar en la tapa la noticia que el otro diario no alcanzó a obtener”.
Pero, continúa, en un mundo cada vez más conectado, una nueva tendencia está conquistando el oficio con mucho impacto: la del periodismo colaborativo: Una forma de trabajar que va contracorriente a este esquema competitivo tradicional pero que se impone por sus grandes resultados.
Un método, dice el artículo, que no se deja vislumbrar por los destellos del reconocimiento personal sino que vive a base de un concepto que al director de Connectas, Carlos Eduardo Huertas, le gusta repetir: “solidaridad”.
“Es una solidaridad que se activa en situaciones de riesgo, que se activa frente a las dificultades de abordar temas complejos”, explicó en un seminario web organizado por IJNet Español.
En dicho foro, otro de los participantes, el director de Distintas Latitudes, Jordy Meléndez Yúdico, definió mejor que nadie el objetivo primordial de este tipo de periodismo: “es tratar de identificar fenómenos que atraviesan la región pero que tocan muy en particular las vidas de las personas”.
Ambas explicaciones nos corresponden perfecto: situaciones de riesgo y dificultades de abordar temas complejos, junto con fenómenos que atraviesan la región y afectan a las personas.
De hecho, los dos reportajes colaborativos en los que participamos y que fueron premiados son de un tema en específico que nos afecta en todo el País, la violencia e inseguridad, y que por su naturaleza es riesgoso y complejo.
La investigación “Votar entre Balas”, que recibió el segundo lugar de la categoría Radio, TV y Multimedia, es un trabajo en conjunto que documenta la violencia que rodea a la democracia en México.
En él abordamos la violencia electoral y su impacto directo en los resultados electorales, y lo hicimos coordinados por el medio periodístico nacional Animal Político, el organismo Data Cívica y la agrupación México Evalúa.
El otro reportaje premiado fue “Permiso para Matar”, que obtuvo el tercer lugar de la categoría Radio, TV y Multimedia, y en él se documentaron casos de asesinatos a manos de elementos de las fuerzas de seguridad, explorando la vulnerabilidad de la ciudadanía ante el poder de las corporaciones policiacas y militares.
En esta investigación participamos coordinados por el medio digital Animal Político, y el organismo Data Cívica y además de nosotros, participaron medios regionales como Lado B, Amapola, Elefante Blanco, Así como suena, La Verdad de Juárez, La Silla Rota Veracruz; todo con el apoyo de Ford Foundation y la Open Society Foundation.
Estos son los dos reportajes premiados, pero hemos realizado otros con el medio periodístico Quinto Elemento, por ejemplo, y con organizaciones como el Institute for War and Peace Reporting (IWPR) a través de CAPIR, que es el Consorcio para Apoyar el Periodismo Independiente en la Región, específicamente Latinoamérica.
Así que hemos probado el modelo de periodismo colaborativo y nos ha funcionado, nos ha sido útil y hemos logrado piezas periodísticas importantes para nuestros lectores.
Y bueno, además han sido premiadas las dos que mencionamos con el galardón Walter Reuter, nombrado así por un destacado fotoperiodista alemán avecindado en España y luego en México en los años 40, tras ser perseguido por los nazis.
Con el Premio Alemán de Periodismo Walter Reuter, nueve instituciones alemanas con intereses y trabajos muy distintos se unen para fomentar la libertad de expresión y otorgar un reconocimiento a la actividad periodística de calidad en México.
Y para nosotros es un orgullo que nuestro trabajo, y en especial el de nuestro periodista José Abraham Sanz, sea reconocido.