Bulos le dicen en España, hoax es el anglicismo, cascata en portugués y en algunos países de Sudamérica, borrego o volada decimos o decíamos entre los periodistas en México... términos todos para referirnos a las noticias falsas o fake news, como ahora se le conocen y se ha generalizado nombrarlas en casi todo el mundo.
Una vez más nos salta el tema de la desinformación y es que, increíblemente, hace unos días muchos medios volvimos a caer en sus garras: “matamos” a Noam Chomsky.
Así es, decimos increíblemente porque hemos alertado mucho de desinformación, de estar atentos con las noticias falsas, detectarlas, en fin, pero aún así muchos medios del mundo caímos en esta ocasión.
Lo que sucedió fue que el martes 18 empezó a circular la nota de que el renombrado intelectual estadounidense había fallecido en Brasil. Y efectivamente, estaba hospitalizado en ese país sudamericano, pero de algún modo se filtró la noticia de que había fallecido y medios serios de muchos países la publicaron.
Así resume la situación el medio argentino Página 12:
“Durante varios minutos la muerte de Noam Chomsky, el lingüista y filósofo estadounidense, se transformó en trending topic. Medios de todo el mundo y referentes del pensamiento contrahegemónico que abrevan en sus teorías difundieron la noticia. Sin embargo, a través de la respuesta de su esposa, Valeria Wasserman, a la consulta de un periodista brasileño, se supo que la información era falsa. Poco después se conoció el parte médico del sanatorio brasileño: ‘Beneficência Portuguesa de São Paulo informa que el paciente Avram Noam Chomsky fue dado de alta del hospital este martes para seguir el tratamiento en casa’. El lingüista, que siempre denunció las consecuencias del capitalismo y el imperialismo de los Estados Unidos, había sufrido un ACV el año pasado y hace pocos meses fue trasladado en un avión sanitario a Brasil, donde reside desde 2015”.
En el caso nuestro, en Noroeste publicamos la nota en nuestro sitio digital, pero en unos minutos se supo del desmentido y se eliminó la publicación, sustituyendo por una donde la esposa aclaraba la situación.
Al parecer el origen de esta desinformación fue que la reconocida revista estadounidense de izquierda Jacobin, donde Chomsky era colaborador, publicó una especie de perfil que se podía confundir con un obituario, pues describía la carrera y el legado del intelectual y activista hablando de él en tiempo pasado.
Jorge Ramis, de la revista Wired, lo explica todo ampliamente en su artículo titulado “Noam Chomsky no está muerto, pero el internet cree que sí”.
Narra lo que ya se sabía de que su esposa Valeria Chomsky, hace unos días informó en un correo electrónico que el intelectual se encontraba en delicado estado de salud, recuperándose de un accidente cerebrovascular que sufrió en junio de 2023, y que estaba hospitalizado en Sao Paulo, donde viven desde 2015.
“Esa es toda la pólvora que se necesitaba para que explotara la noticia sin confirmar de su muerte”, escribe Ramis.
“Noam Chomsky tiene 95 años y desde 2023 se mantiene alejado de los eventos públicos. Poco se sabía de él hasta que Valeria platicó más sobre su hospitalización”.
Explica que ese día, el 18 de junio, Jacobin, revista estadounidense de izquierda, publicó un obituario y un tuit: “‘Recordemos a Noam Chomsky, el gigante intelectual y moral’, reza el titular. A través de todo el texto, redactado como un homenaje a su persona, impera el tiempo pasado. ‘Chomsky era’, ‘Chomsky fue’, etcétera. Nunca se menciona una fuente, o una confirmación del supuesto fallecimiento. Más medios retomaron el escenario, sin ningún dato duro, y ahora ‘Noam Chomsky’ es trending topic en X y abundan las historias en sitios web de ‘¿Quién fue Noam Chomsky?’”.
Sin embargo, continúa el artículo, el propio editor de la revista en su edición brasileña, Cauê Seigner Ameni, tuvo que salir a aclarar todo en un tuit: ‘Chomsky no murió, acabo de hablar con su esposa, Valeria’”.
Otro periodista, Amauri Gonzo, de Ponte Jornalismo, también aclaró en la red X: “Esperen, Chomsky no murió”, con una supuesta captura de pantalla de Cauê donde se ve una conversación con Valeria.
“Ellos no fueron los únicos en asegurar que hablaron con Valeria”, dice Ramis. “Eduardo Moreira, economista y escritor basileño, asegura que Valeria le contó que estos rumores son falsos. La esposa también instó a que los medios que publicaron la ‘muerte’ se retracten”.
La propia agencia internacional de noticias AP salió con un artículo titulado “Noam Chomsky’s wife says reports of famed linguist’s death are false” (La esposa de Noam Chomsky dice que los informes sobre la muerte del famoso lingüista son falsos).
Y continúa Ramis en Wired: “Dos horas después de la salida del artículo, Jacobin actualizó el obituario para incluir una nota del editor: ‘Este artículo se escribió como una celebración de las contribuciones de Noam Chomsky. Hay reportes contradictorios acerca de su condición de salud. Pero tomamos la oportunidad de reconocer sus logros en estas últimas décadas’.
“Minutos después de esa actualización, Jacobin volvió a editarla: ‘Chomsky se sigue recuperando de su estado de salud y no ha podido hacer intervenciones en el último año. Extrañamos su presencia y tomamos la oportunidad de reconocer sus logros en estas últimas décadas’”.
La revista, sin embargo, no admite que su nota se prestó a malinterpretaciones, dice Ramis, pero al menos la aclaración muestra que Chomsky continúa recuperándose.
Y concluye en su artículo de Wired: “Hasta el momento de la publicación de esta historia en Wired, esa es la última nota del editor de Jacobin. Sin embargo, para internet, Chomsky ya está muerto. No basta que dos o tres fuentes cercanas a la persona en cuestión lo desmientan, ni que la revista actualice su ‘obituario’. Ya es trending topic y se volvió un tema de tendencia en Google. Incluso Wikipedia así lo asentó durante algunos minutos. Múltiples estudios confirman que la desinformación viaja más rápido que la verificada”.
Como puede verse, no fuimos los únicos en caer víctimas de la fake news, pero el error de publicar la falsa muerte de Chomsky fue tal que no fueron pocos los medios especializados que salieron a explicar el asunto a detalle, y por supuesto todos los medios que lo publicamos tuvimos que hacer nuestro acto de contrición... no era para menos, se trataba de Noam Chomsky.
-
contacto@noroeste.com
Suscríbete: www.noroeste.com.mx/premium