Desinformación, el reto de combatirla con periodismo serio y profesional

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    En México, antes de las redes sociales, estábamos casi acostumbrados a las mentiras y a la manipulación de fuentes oficiales y medios a modo, ahora que los canales de información han crecido y se han multiplicado en redes y plataformas, con mayor razón somos receptores de un cúmulo no solo de contenido sino de desinformación.

    Encarrerados como andamos con la celebración de nuestro 50 aniversario, no podemos dejar de aprovechar el tema que vino a tocar el conferencista invitado a nuestros festejos, el periodista Daniel Moreno, director de Animal Político: la desinformación.

    Sobre todo porque, como ya lo hemos abordado en artículos anteriores, combatirla es uno de los retos actuales que tenemos los medios de comunicación serios, profesionales y éticos como Noroeste.

    Y es que el problema de la desinformación es que daña todo lo que toca, y no solo para los medios en sí, sino sobre todo para los lectores, para los ciudadanos.

    Si ya de por sí en México, antes de las redes sociales, estábamos casi acostumbrados a las mentiras y a la manipulación de fuentes oficiales y medios a modo, ahora que los canales de información han crecido y se han multiplicado en redes y plataformas, con mayor razón somos receptores de un cúmulo no solo de contenido sino de desinformación.

    En el diccionario el término desinformación, señala primero “falta de información”, y en la segunda acepción dice: “información errónea que se da, generalmente, de manera intencionada”.

    Y en esto último está la clave y es lo que nos explicó nuestro invitado Daniel Moreno: “la desinformación no es solo un meme divertido, la desinformación busca deliberadamente engañar y manipular, y no es solo una ocurrencia de alguien, es creada y financiada por la clase política y hasta empresarios, unos porque quieren poder y otros por dinero”.

    Por eso, nos urgió, tenemos que tomar en serio la desinformación, porque su efecto es provocar odio, polarización, abstención... y lo peor es que hoy la desinformación se usa como herramienta cotidiana y no es fácil no caer en ella.

    Desde el periodismo, nos lo reiteró el conferencista invitado, tenemos muchísimo trabajo en ello, sobre todo en estos tiempos políticos y de frente a las elecciones más grandes en la historia de México, que serán el próximo junio 2024, pero que están corriendo prácticamente desde hace meses.

    ¿Qué haremos nosotros? Informar, educar, aclarar, revisar, confirmar, indignarnos, combatir la mentira y la desinformación.

    Ese es nuestro trabajo de cada día, insistir una y otra vez en el periodismo como servicio a los lectores, a los ciudadanos.

    Y lo hacemos publicando solo información verificada y confirmada por nosotros, ya sea en fuentes oficiales o extraoficiales pero confiables, en documentos, en testimonios, en observación.

    Lo hacemos también contrastando información difundida aún por fuentes oficiales pero que pudiera caer en la manipulación o desinformación. La contrastamos para que el lector pueda tomar decisiones.

    Damos contexto y perspectiva en nuestras notas y contenidos para que haya más elementos de juicio por parte de los lectores.

    Sin embargo, y nos lo señaló bien nuestro invitado periodista, desde la ciudadanía también se requiere trabajo y dedicación para combatir la desinformación y la manipulación, y es con algunas acciones sencillas que inclusive se recomiendan a nivel internacional, pues este problema de la desinformación no es exclusivo de México:

    Lo primero es informarse a través de medios y fuentes confiables. Y desconfiar si el que publica es un medio o persona que no habíamos escuchado antes o que no reconocemos por cercanía o por recomendación.

    Leer más allá del titular, comprobar la fecha y de ser posible hacer una búsqueda rápida en Internet sobre el mismo tema, nos puede ayudar a ir discriminando información no confiable.

    Pensar bien antes de compartir cualquier enlace o imagen por WhatsApp o en las redes personales, y evitar hacerlo si consideran que no es información verificada es un muy buen punto.

    También cuestionarse “¿esto a quién beneficia y/o a quién daña?”, es una buena forma de analizar la información.

    Estos son solo algunos tips que no quisimos quedarnos sin compartir, sin embargo, usted puede tener la seguridad de que desde Noroeste estamos y estaremos trabajando de manera exhaustiva para ayudar en este combate a la desinformación.

    Vienen tiempos más agudos en lo político en nuestro País y en nuestro estado, y nosotros contribuiremos en echar luz sobre todo lo que esté pasando.

    Participaremos, como años anteriores, con medios de fact checking o verificación de datos, como El Sabueso, de Animal Político, y con toda iniciativa periodística sería que contribuya a llevar a nuestros lectores las mejores herramientas informativas para tomar decisiones.

    Lo hacemos por usted, por nosotros, y por un mejor Sinaloa y un mejor México. No dude en acompañarnos.

    Aprovechando, le recordamos aquí dos de los reportajes más recientes que hemos publicado precisamente sobre desinformación: