"Analistas consultados por Banxico bajan estimación de crecimiento económico, de 0.80 a 0.50%"
Un centenar de analistas consultados por el Banco de México (Banxico) en el mes de agosto, redujeron redujeron su pronóstico de crecimiento de 0.80 por ciento a 0.50 por ciento para este año y para 2020 esperan un crecimiento de 1.40 por ciento desde 1.50 por ciento.
Al presentar la Encuesta sobre las Expectativas de los Especialistas en Economía del Sector Privado al mes de agosto, los expertos consultados por el banco central bajaron la estimación de crecimiento para 2019, destacaron también una expectativa de mayor depreciación del tipo de cambio de 19.70 pesos por dólar a 19.84 pesos por dólar al cierre del año.
Para 2020, los expertos consultados por Banxico consideraron que el tipo de cambio escalará a 20.26 pesos por dólar, cuando en la encuesta de julio esperaban 20 pesos por dólar. En el caso de la inflación, los especialistas estiman un menor incremento en el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) de 3.66 por ciento a 3.36 por ciento para el cierre de 2019.
A pesar de las expectativas para este año y el siguiente, en los próximos 10 años los especialistas del sector privado incrementaron su pronóstico y promediaron un crecimiento de 2.05 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB). En la encuesta anterior la expectativa era de 2 por ciento en promedio por los próximos 10 años.
Recorta, otra vez, el Banco de México, pronóstico de crecimiento económico
Al considerar una menor inflación y un menor crecimiento, el pronóstico para las tasas de referencia de la entidad monetaria es un recorte adicional de 25 puntos bases para este año a 7.75 por ciento. Asimismo, la incertidumbre en política interna se encuentra entre los factores que pueden obstaculizar el crecimiento económico, con un 17 por ciento del total de respuesta de los encuestados.
Por otra parte, la incertidumbre sobra la situación económica interna se ubica en segundo lugar en los factores que preocupan a los encuestados con 15 por ciento de respuestas. La debilidad económica interna obtuvo un acumulado del 8 por ciento de las respuesta de los especialistas, cuando en julio solo era del 5 por ciento.
Sin embargo, los expertos consultados por Banxico esperan que la incertidumbre sobre la situación económica interna tenga un mayor impacto sobre el crecimiento y la califican con 6.3 puntos, de un rango de entre 1 y 7 puntos, donde 1 es poco limitante y 7 muy limitante.
El pasado 28 de agosto, Banxico recortó, de nueva cuenta, sus expectativas de crecimiento para este 2019 y ahora espera que el PIB se expandirá en un rango que va de 0.2 a 1.7 por ciento. Se trataba del cuarto recorte trimestral consecutivo que hacía el banco central en su pronóstico.
Además, para el año el banco central también recortaron el pronóstico, a un intervalo que va de 1.5 a 2.5 por ciento, rango que está debajo del pronóstico previo que estaba entre 1.7 a 2.7 por ciento.
Este intervalo estimado, es inferior al previsto por el mismo Banxico en el pasado mes abril, cuando anticipó que el PIB podría ubicarse en un incremento de entre 0.8 y 1.8 por ciento, y lejano al que tenía en noviembre, cuando consideraba posible alcanzar una expansión entre 1.1 y 2.1 por ciento.
En la presentación de su Informe Trimestral, el Banxico destacó que la economía mexicana completó cinco trimestres estancada, "en atonía" y que es resultado de las caídas en el sector industrial, particularmente el relativo al petróleo, la caída de la construcción, de inversión pública y privada, así como de una débil participación del consumo.
Por otra parte, el Banxico informó que ante las tendencias de la economía mundial y la combinación de factores internos, se espera que el nivel de inflación en el país se mantendrá estable y en niveles cercanos al objetivo establecido (3+/- un punto porcentual) al menos durante los próximos dos años.
El Banxico informó que, a su vez, el comportamiento positivo de los precios a escala nacional y las bajas en los componentes de la demanda agregada, fue pertinente recortar 25 puntos base la Tasa de Interés de Referencia colocándola en un nivel de 8 por ciento en la reunión de agosto.
La reducción de la Tasa de Referencia también se mantuvo impulsada por el reciente comportamiento de las curvas de rendimiento externas e internas a diversos plazos, indicó el Banco de México. Por otra parte, para el tercer y cuarto trimestre el 201, el Banxico espera tasas de inflación general de 3.3 y 3.2 por ciento, respectivamente, y proyecta que durante el año próximo la tasa inflación cierre con un nivel de 3.0 por ciento.
Después de que Alejandro Díaz de León, gobernador del Banco de México, indicó el pasado 21 de agosto que "claramente enfrentamos un proceso de desaceleración mayor a lo anticipado", el presidente Andrés Manuel López Obrador se dijo respetuoso del banco central y aseguró que no se va a pelear con el mismo.
"Que sean los mexicanos los que juzguen, pero soy respetuoso de lo que diga el Banco de México, y de la independencia del Banco de México y no voy a pelearme con los funcionarios del Banco de México", señaló el mandatario nacional en su conferencia de prensa matutina del 22 de agosto.
"No me voy a enganchar en un pleito con los del Banco de México porque no quiero que vayan a utilizar esto para hacer una columna los periodistas conservadores […] Que le busquen por otro lado, no se las voy a poner fácil", insistió el titular del Poder Ejecutivo Federal.
"Claramente enfrentamos un proceso de desaceleración mayor a lo anticipado, el entorno externo no ha ayudado ni los choques que hemos enfrentado", declaró el miércoles 21 de agosto, Alejandro Díaz de León, gobernador del Banco de México, al participar en el 19 Foro Banorte.
"El terreno negativo significa que la economía crece por debajo de su crecimiento potencial y en el último trimestre aumentó la brecha, es decir, hay capacidad no utilizada en la economía", manifestó el funcionario federal unos 450 empresarios, que son los clientes más grandes de Banorte.
Por otra parte, Díaz de León explicó que desde 2014 la economía mexicana ha sufrido choques externos, y en cuanto al reto de ampliar el acceso a los servicios financieros, el gobernador del Banco de México destacó que al masificar la tecnología, se abrirá la puerta de acceso para millones de mexicanos.
"Si podemos masificar la tecnología, abriremos la puerta a millones de mexicanos para que tengan acceso al sistema financiero. No podemos equivocarnos. Tenemos que aprovechar la tecnología para llevar servicios financieros a más mexicanos", afirmó el funcionario federal.
"Las nuevas tecnologías ofrecen oportunidades únicas en la historia para eliminar la barrera de acceso, que siempre fueron las sucursales", dijo, para luego agregar que específicamente el Banco de México busca que la puerta de acceso sea CoDI, es decir, el cobro digital desde el celular, con capturar el código QR que otorga el comercio.
El pasado 16 de agosto, el presidente Andrés Manuel López Obrador consideró, durante su conferencia de prensa matutina, que la decisión del Banco de México de reducir la tasa de interés demuestra que la economía mexicana "está bien" y se estimula el crecimiento.
"El Banco de México, que es autónomo decidió bajar la tasa de interés, esto es importante porque de esta manera estimula el crecimiento, hay más estímulos para invertir, para apoyarse con crédito, es más rentable para la actividad productiva, y se puede hacer esto porque hay estabilidad", afirmó.
"Es buena la decisión, respeto la decisión del Banco de México, son autónomos, nosotros no nos metemos en esas decisiones, cada quien con lo que tiene encomendado, cada quien con su función", dijo el mandatario nacional, quien, sin embargo, reconoció que hay un entorno difícil o no favorable, ante una posible recesión económica mundial, pero advirtió que no le gusta echar la culpa a factores externos, ya que considera que lo más importante es lo que se logra por consolidar la economía nacional.
Desde el Palacio Nacional, el político tabasqueño señaló que las crisis económicas sí pueden ser mundiales y puede haber efectos que perjudican a países, debido a que si hay una crisis en un país puede tener repercusiones en otro, pero esto depende de cómo esté dicho país en sus finanzas.
"Afortunadamente nosotros estamos bien, tenemos suficientes reservas, no tenemos problemas de inflación, no tenemos depreciación de nuestra moneda", acotó López Obrador, quien consideró que México tiene ventajas, como el control sobre la inflación, que no se deprecie la moneda, que siga llegando la inversión extranjera y siga creciendo el comercio exterior.
Destacó, además, el apoyo de los paisanos migrantes, que envían muchos recursos a sus familiares. "Todo eso mantiene bien la economía", subrayó, para luego indicar que, en dicho marco, el Banco de México, que es autónomo, decidió bajar la tasa de interés, y esto es importante porque de esta manera se estimula el crecimiento.
"Al bajar la tasa de interés hay más estímulos para invertir, para apoyarse con crédito, es más rentable para la actividad productiva, tasas de interés más bajas, y se puede hacer esto porque hay estabilidad. Si bajan las tasas y no hay confianza en la economía de México se podrían generar desajustes", abundó el presidente.
El titular del Poder Ejecutivo federal insistió en que bajaron las tasas de interés y no pasó nada, sino al contrario, el peso no se depreció el jueves, ya que "fue de las monedas que el día de ayer salieron adelante en el mundo".
El 15 de agosto, con 4 votos a favor y uno en contra, la Junta de Gobierno del Banxico decidió disminuir en 25 puntos base el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un nivel de 8.00 por ciento. La última vez que la redujo fue el 6 de junio de 2014, cuando la bajó en 50 puntos base, de 3.50 a 3.0 por ciento.
Además, "considerando que bajo las condiciones actuales dicho nivel es congruente con la convergencia de la inflación a su meta en el horizonte en el que opera la política monetaria", apuntó el Banco de México a través de un boletín.
El pasado 12 de junio, Díaz de León, exhortó a atender y subsanar la baja en la calificación de riesgos soberano y de crédito de Pemex, "reflejo de que hay algunos elementos que están dando lugar a una afectación o deterioro en la capacidad de pago del sujeto que se está calificando", manifestó.
Un día antes, Javier Guzmán Calafell, subgobernador de Banxico, consideró que las presiones inflacionarias y los pronósticos más altos para la inflación en lo que resta del año y el siguiente, además de que el balance de riesgos para la inflación muestra un sesgo al alza, son algunos de los retos que enfrentará el banco central para dirigir la política monetaria en el corto y mediano plazos.