Comunicado de Grupo de Socios Honorarios del Club Deportivo Muralla

    A los socios de Club Deportivo Muralla, A.C.

    A la opinión pública

    Desde su fundación en 1920, Club Deportivo Muralla ha contribuido en la sociedad mazatleca con el impulso y la formación de deportistas, gente de bien, con la integración de una agrupación mutualista. Gran parte de los socios son familiares entre sí, reconocidos en la sociedad. Sería muy largo informar de cómo y de cuantas maneras el Muralla contribuye con la comunidad mazatleca.

    A partir del presente siglo, ha cambiado mucho el objeto social con el que fue integrado. Aquellos valores forjados por los socios fundadores están siendo sustituidos por valores de mercado, donde todo tiene un precio. Cuando hubieron pasado noventa años, un grupo de élite se ha apropiado del Club. Cincuenta socios de ese grupo dieron su voto a favor para otorgar poder amplio a los principales del Consejo Directivo 2021-2022 para que vendiera la propiedad de los socios (528) entonces. Razón de que 20 socios hubiéramos, legalmente demandado la cancelación de una asamblea de mayo de 2019, en la que fue aprobada la venta. Ahora, nuestro objeto posterior es procurar la cancelación de esa operación de compra-venta en familia, que evidencia muchas irregularidades.

    Las elecciones del pasado 29 de septiembre son muestra de cuan dividido está el Muralla, la planilla que obtuvo el triunfo no sobrepasó ni siquiera un punto porcentual del total de la votación. Lo más triste es que con ese poder de forma arbitraria quieren echar fuera a todos, a quién sospechen que es opositor. El recién pasado domingo 1 de diciembre el mismo presidente electo Diego Raygoza Mendoza ordenó, en el caso de ser necesario el uso de la fuerza para hacer salir del club a un compañero socio, Segundo Beltrán Mendoza, quién desde 1975 asiste puntualmente cada domingo, que en esta ocasión solo estaba como espectador de un juego de béisbol. El despropósito es que el Muralla es un lugar abierto al público, sin restricción alguna, pero, a un socio que está del lado contrario, como lo ha dicho en asamblea un miembro de la comisión permanente, hay que sacarlo.

    La amenaza, ya ha sido parcialmente cumplida, han ordenado la exclusión de más de treinta, de los que veinte, que apenas en diciembre de 2023 habíamos recuperado el derecho pleno, después de diez meses sin que se nos hubiera atendido, menos, dado la mínima oportunidad de defender el derecho. La amenaza persiste contra todos los socios que formaron parte de la planilla contraria.

    El colapso del mutualismo. A partir de ese infortunado encuentro, la fuerza pública armada, está presente dentro del Club Deportivo Muralla.

    Ante el rechazo que imposibilita tener un diálogo, nos obliga a hacer público el desorden e intransigencia de la nueva directiva.

    Atentamente

    Sebastián Torres, Presidente del Grupo de Socios Honorarios

    Gildardo Corral, Secretario del Grupo de Socios Honorarios

    Los veinte socios que mantenemos la defensa del patrimonio de Club Deportivo Muralla.