"Violencia en el futbol llega hasta El Cairo"
EL CAIRO (AP)._ La Policía egipcia lanzó gases lacrimógenos ayer cuando miles de manifestantes se congregaron frente al Ministerio del Interior, furiosos por la inacción policial ante disturbios en un estadio de fútbol que dejaron decenas de muertos.
Crecía la furia de legisladores y ciudadanos, quienes culparon al Gobierno militar por el derramamiento de sangre, el más reciente dentro del deterioro de la situación desde la caída de Hosni Mubarak hace casi un año.
La protesta inició como una marcha pacífica desde la sede del club de fútbol Al Ahly, uno de los más populares del país, hasta el Ministerio cerca de la Plaza Tahrir, epicentro de la insurrección que derrocó a Mubarak.
Las fuerzas de seguridad estaban separadas de los más de 10 mil manifestantes por bloques de hormigón y alambre de púas, pero éstos avanzaron con cánticos insultantes, alzaron sus zapatos en el aire y lanzaron piedras.
La Policía respondió con una intensa andanada de gases que dispersó a los manifestantes, algunos de los cuales cayeron desmayados.
Varios trataron de remover los bloques de hormigón colocados en torno del Ministerio en noviembre, cuando choques entre policías y manifestantes dejaron casi medio centenar de muertos.
En escenas que recordaban esos sucesos, se encendieron neumáticos y el aire se llenó de un humo negro. Motociclistas retiraban a los heridos, ya que las ambulancias no podían llegar.
El Ministerio dijo en un comunicado que los manifestantes habían cortado el alambre de púas y saltado sobre los bloques de concreto para llegar a la sede.
Los exhortó a "escuchar la voz de la sabiduría..., en estos momentos críticos", para impedir que se extendiera el caos.
Los disturbios del miércoles en el estadio de Port Said comenzaron cuando fanáticos del club Al Masry invadieron el campo tras una inesperada victoria por 3-1 contra Al Ahly, pero la violencia fue más allá de la rivalidad deportiva.
Algunos fanáticos de Al Ahly dijeron que antes del partido habían desplegado carteles en los que se burlaban de los de Al Masry antes del partido.
Declaran tres días
de luto nacional
EL CAIRO (NTX)._ Egipto declaró ayer tres días de luto nacional, luego que 79 personas murieron en los disturbios registrados al finalizar un partido de futbol en la ciudad de Port Said, en el noreste de ese país africano.
La decisión fue difundida a través de un comunicado publicado en la página oficial del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas en la red social Facebook.
La Junta Militar de Egipto anunció también la formación de un comité de investigación sobre los sucesos para identificar a los responsables de la mayor tragedia del futbol egipcio.
Las autoridades castrenses, al frente del Gobierno egipcio desde la renuncia el 11 de febrero de 2011, del entonces Presidente, Hosni Mubarak, celebraron una reunión extraordinaria este jueves para analizar el incidente que ha dejado más de mil heridos.
Los Hermanos Musulmanes, cuyo partido Libertad y Justicia se hizo con la victoria en las elecciones parlamentarias, ha culpado a "una mano invisible" de los enfrentamientos en alusión a que alguna autoridad permitió el zafarrancho.
Voceros de la organización indicaron que esa "mano" sólo puede pertenecer a las fuerzas de seguridad directamente vinculadas al ex Presidente Mubarak, aunque también delegaron responsabilidad a las autoridades actuales.
El club de simpatizantes de Al Ahly, los "Ultras", realizaron una marcha hasta el Ministerio del Interior, en recuerdo de la "masacre".
El percance se produjo luego que simpatizantes del equipo Al Masry, club que salió vencedor del cotejo tres goles a uno, bajaron a la cancha para felicitar a los jugadores, pero ahí se enfrentaron con la hinchada de Al Ahly, provocando una estampida.