"Canjea Israel presos por cadáveres"

"Hezbolá entrega los cuerpos de dos soldados capturados antes de la guerra de 2006"
06/11/2015 09:38

    ROSH HANIKRA, Israel (AP) _ Israel entregó ayer al Líbano a cinco milicianos libaneses momentos después que la milicia Jezbolá entregó dos ataúdes negros con los cadáveres de dos soldados israelíes, en un intercambio que intenta cerrar un capítulo doloroso de la ofensiva israelí de 2006 en Líbano.
    Entre los prisioneros libaneses liberados en una zona de transición entre el Líbano e Israel, las autoridades israelíes entregaron al miliciano Samir Kantar, autor de un ataque que los israelíes consideran "monstruoso".
    Los prisioneros libaneses fueron trasladados en vehículos hasta la zona de transición y tenían previsto cruzar hasta el Líbano en una camioneta de la Cruz Roja. Tropas del ejército quitaron las barricadas en la frontera para dejar pasar los automóviles.
    Desde la población fronteriza de Naqoura, los cinco fueron transportados en helicópteros militares a Beirut, donde el presidente y su gabinete los recibieron en el aeropuerto.
    El Presidente Michel Suleiman, el primer Ministro Fuad Saniora y miembros de las grandes agrupaciones políticas, los recibieron en una muestra de unidad y oposición a Israel.
    Suleiman se dirigió a los cinco, que ocupaban una tarima vestidos con uniformes de combate, como "los héroes liberados".
    Aparte de Kantar, fueron liberados Maher Kourani, de 27 años; Hussein Suleiman, de 23; Jader Zeidan, de 26; y Mohammed Surour, de 21. Todos son milicianos de Jezbolá capturados por Israel en 2006.

    Recibe Hezbolá como heróes a los presos
    El intercambio de presos y cadáveres entre Israel y Hezbolá se ha vivido de forma muy distinta a uno y otro lado de la frontera israelí-libanesa. Por un lado, los familiares de los soldados israelíes Eldad Regev y Ehud Goldwasser lloraban en sus casas al conocer, tras dos años de angustia, que sus seres queridos estaban muertos. Mientras, en Líbano, Hezbolá ha organizado una fiesta para celebrar su "victoria" sobre Israel.
    En un hecho poco usual, el líder de Hezbolá, Sayyed Hassan Nasralá, ha recibido personalmente a los cinco presos liberados en Beirut. Nasralá, que por razones de seguridad sólo había aparecido en público dos veces en los últimos dos años, ha celebrado la liberación en un acto de reafirmación del poder de Hezbolá.
    Los liberados llegaron primero a la población fronteriza de Naqura en un vehículo de la Cruz Roja, y fueron recibidos con un colorido desfile de milicianos a pie y a caballo que agitaban banderas libanesas y palestinas. 

    CELEBRAN VICTORIA
    También Hamás ha celebrado la "victoria" sobre Israel que supone que se vea obligado a entregar prisioneros a cambio de sus soldados muertos. Cree Hamás que el canje refuerza su posición, ya que ellos mantienen secuestrado, también desde junio de 2006, al soldado israelí Gilad Shalit. A cambio de este soldado, cuya familia ha expresado su solidaridad con las de Regev y Goldwasser, Hamás pide la liberación de cientos de presos palestinos en manos israelíes. "Esta es una gran victoria de la resistencia y de Hezbolá y es una fiesta para los presos libaneses y sus familias", ha declarado desde Gaza Abu Zuhri, portavoz de Hamás.

    'Día negro' en Israel
    Los cuerpos de los dos soldados han sido llevados a la base militar de Shraga, en el norte de Israel, hasta donde se ha acercado el primer Ministro, Ehud Olmert, acompañado por el Ministro de Defensa, Ehud Barak. Olmert, aflijido, ha expresado su dolor abrazando a los familiares de las víctimas frente a sus ataúdes, que han sido cubiertos por la bandera de Israel.
    Numerosas personas y periodistas se dieron cita durante el día frente a los domicilios de las familias los dos soldados. En Nahariya, donde reside la familia Goldwasser, que habría cumplido 32 años pasado mañana, Shlomo, el padre de Ehud, atendía a numerosos medios con el alma en vilo a la espera de saber la suerte que hubiera corrido su hijo. Más tarde, al conocerse que estaba muerto, el llanto ha estallado entre las familias y los vecinos y desconocidos que se han acercado a la casa.