El viento vagabundo
sopla flores en versos
estampados en árboles.
papel que cruje
el abandono del poeta,
tiempo oxidado en un cuaderno
que golpea al verano
en cada una, de sus ajadas hojas.
El viento es el resquicio de lo que fue julio
lleno de cumpleaños,
escribo en el aire pulmonar
para que llegue a tu boca
en el ardor del aliento.
Papeles cayendo revueltos
que se acurrucan delirantes
sobre el pecho cobijados por una cabellera
y entonces el viento canta sus glorias
pasando del verano al otoño
doblando páginas de sueños esculpidos.
Y yo escucho en los árboles
cuando los toca el viento
la melodía de la vida.