A la pintura de Linda de Sousa:
Pecado original
serpiente engañosa que ofrece
el fruto prohibido en
nubes de manzanas rojas
que elevan la pasión y prenden fuego
en la noche obscura
vestida con telón de pecado
manchado de pureza.
Virgen o prostituta
que desparrama su olor de hembra
sensual y provocativa
pecho y pezón erguido
volcán a punto de deslavarse
en vuelos de mariposas internas
en el vientre fecundo
mientras su cabellera se esparce
recostada y escondiendo el rostro
en el aire suspendido buscando una respuesta:
Sexo o amor.
Lo más probable es sexo
porque el amor es un sueño
en las que ocultan su rostro
y hacen de sus cuerpos serpientes
reinas de la media noche.
Julieta Montero