Vengo del barro
y mis raíces profundas
se arraigan a él,
tengo flores en mis manos
y mi garganta ruge como leona.
Liris, picaflor, partículas
hacen de mí, la tierra.
Mi cuerpo posee
un manantial que fluye libremente
por los arroyos de mis venas
disolviendo en su torrente
todas las emociones.
Una manzana roja encendida
arde en mis besos,
quema lujurias
apaga sombras
Vuelo en
tornado
torbellino
remolino
ventisca
huracán
que sopla en sus ráfagas
los ecos de la vida.
Vengo de la tierra
y algún día volveré a ella.