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Columna

Leerte en domingo

    Leerte en domingo

    desde mi diván

    es hojear periódicos

    de hace cincuenta años

    rozando tus ojos

    con mi mirada,

    colmando de besos

    las páginas amarillentas

    de nuestra memoria.

    Disfrutarte

    deteniéndome en los pasajes

    que aunque ya se su final

    vale la pena

    repetir su historia.

    Leerte en domingo

    es gozar el olor del papel antiguo

    deletrear versos que saludan a tu cuerpo

    sentirte personaje principal

    que me atrapa

    que me envuelve

    que me ama

    Leerte ha sido el placer

    grande de este domingo

    que terminó matando

    a la fastidiosa rutina.