Ya llevamos unos días del comienzo del año, pero como quien dice después del jaleo de semanas pasadas, apenas nos estamos reconfigurando para retomar el ritmo de nuestra vida normal, es decir que no es tarde, nunca es tarde para tomarnos el tiempo necesario para hacer balance de haberes y deberes en nuestro negocio que es nuestra vida que involucra a todos los que nos rodean.
Es tiempo de hacer propósitos que normalmente no cumplimos, entre otras cosas porque se nos olvida que la vida es eso, comenzar y recomenzar que es la historia de una persona inteligente y en lugar de recomenzar tiramos la toalla, muy posiblemente por querer abarcar mucho y limitarnos al deseo sin tener mucho en cuenta las posibilidades y capacidades, y los deseos no se cumplen con varita mágica sino con esfuerzo.
En cualquier negocio mínimo una vez al año se hace auditorías no solo para saber cómo van los dineros sino como va todo el negocio y de ahí se sacan las acciones y políticas que se seguirán para mejorar y crecer, entonces hay que hacer eso y ponerlo por escrito en lugar visible como lo lograremos, que pasos seguir en qué orden, qué consecuencias, de otra forma seguro no lo cumplimos, así somos siempre necesitamos que nos recuerden esos detalles en que pensamos luchar, las notas lo harán al fin es nuestra tarea no la de otros miembros de la familia que cada uno tendrá sus luchas. Si mi propósito es conseguir ser puntual, como específicamente voy a conseguirlo además de poner alarmas para cada cosa y no sacarle la lengua cuando suena.
Desear feliz año a todo el que nos encontremos por pura formalidad y buena educación no sirve, resulta que también nos incumbe y tenemos responsabilidad que lo sea, todos necesitamos hacer lo que nos toca para que sea un feliz año para los demás, en la medida claro de lo que corresponde, el viejito que empaca en el súper necesita no solo una propina que no sean 50 centavos también le alegra el día que lo saludes con una sonrisa le preguntes cómo está, alguna broma y desees un buen día. Y la lista es larga: está la empleada del hogar, el barrendero, el de la verdulería o el puesto de periódicos, los que están en la cola o en consultorio, por lo menos saludar, sonreír, dar las gracias, hablarles por su nombre y conocer sus situaciones, interesarse por su salud y por su familia de quienes encontramos frecuentemente de fijo.
Si así es con cualquier persona que nos encontremos la responsabilidad crece con nuestros amigos y claro la familia, a todos nos encanta que nos regalen diario y alegran el día con sonrisas, alegría, bromas, respeto, buenos modos, ayudas, etcétera, los pequeños detalles son los que van logrando que las cosas cambien, el ambiente cambie, la buena disposición aparezca, y se van logrando cosas que de habérnoslas propuesto no saldrían.
Está al alcance de todos y es responsabilidad de todos hace que sea un buen día y al final un buen año para todos, existen muchas asociaciones necesitadas de ayuda de voluntarios para todos los gustos y temperamentos podemos escoger la que mejor nos acomode: viejos, huérfanos, familias sin recursos, personas sin techo ni comida, discapacitados (que somos todos en alguna medida o en algún campo yo lo soy para aprender inglés entre otras cosas) enfermos terminales, hospitales y animales, enseñar lo que sea. El punto es que la manera de ser felices nosotros y nuestra familia es procurar la felicidad de los demás, siempre llega la nuestra de retache.
Más sugerencias de acciones inmediatas para no solo desear feliz año sino poner los medios para que lo sean en ese momento por lo menos para todos quienes pasan por nuestro lado, que ese debería ser nuestro mejor y único propósito: saludar con buena cara, una sonrisa por donde vamos caminando, poner atención a quien os está hablando, no tirar basura por donde vamos, no meternos en la fila a la mala, ceder el paso o el lugar, detener la puesta para dejar pasar, manejar con cuidado sin impaciencia, estacionarse bien en los lugares adecuados, ser puntual en las citas, cuidar el volumen de nuestra música sin obligar a otros a escuchar lo que no les gusta.
Hay muchos etcéteras, todos detalles de civilidad y buena educación y cuidado del medio ambiente en lugar de destruirlo, equivalen a respetar a los demás y tenerlos en cuenta en nuestras acciones no fastidiando su día contribuimos a su felicidad, con eso tendríamos para mejorar nuestro año y el de los demás.
Pero no debemos olvidar que los padres educan o deseducan siempre y debemos tenerlo siempre en la mente, y no lo hacemos con exposición de temas como la escuela, sino con ejemplo y lo importante no es que sea excelentes ingenieros sino excelentes personas que saben lo que significa honrar su palabra y tener principios, trabajar y esforzarse o no lograran ser felices por mucho que se les desee.