"La Noche de Paz llega a la Casa Haas"
La tradicional pastorela mexicana vivió el sábado por la noche el enfrentamiento entre el demonio y sus secuaces, y el Arcángel San Miguel y sus querubines en la Casa Antonio Hass.
Con la participación de actores del Centro de Estudios Teatrales, del Centro Municipal de Artes, la tradición cobró vida cuando se anunció la llegada del Niño Jesús y los demonios intentaron detener a los pastores que peregrinaban para recibirlo en la tierra.
Bajo la batuta de la maestra Silvia Flores Bernal, los estudiantes de teatro le regalaron a la ciudad una divertida pastorela.
El montaje de la Pastorela mexicana del dramaturgo Fernando Esquivel recayó, en gran medida, en los actores Ariel Noriega, como Luzbel, y Alejandro Careaga como el Arcángel San Miguel.
La centenaria tradición mexicana cobró vida en el escenario de la Casa Haas cuando un ángel anunció a los pastores la llegada del Niño Jesús y los demonios empezaron a organizarse para intentar detener a los campesinos que peregrinaban para recibir al Niño Jesús en la tierra.
La divertida pastorela donde las tentaciones del mundo están encarnadas en personajes que llevan los nombres de los siete pecados capitales: soberbia, avaricia, pereza, gula, lujuria envidia y ira fueron comandadas por el demonio Luzbel, el ángel caído, para intentar convencer a los pastores de renunciar a su devoción por el Niño adorado.
La obra estuvo cargada de momentos llenos de humor, al poner a prueba a los pastores con cada una de las tentaciones, instalando de una manera chusca en el escenario la esencia, vulnerable y falible, del ser humano.
La acertada combinación de actores con experiencia con novatos que son parte del taller de teatro municipal y el trazo escénico dinámico estuvo a la altura de los diálogos que van jalando con el texto al desarrollo de la divertida trama definida por un tono de comedia que consiguió su objetivo de hacer reír al público con las peripecias de los pastores.
Como en todas las pastorelas, el bien gana la batalla, los demonios quedan vencidos triunfan las buenas acciones de los pastores coucheados por el Arcángel San Miguel.
Para terminar la obra, todo el elenco formó una postal viviente del portal de Belén con el Niño Jesús, María y José, en un final lleno de esperanza.
La pastorela presentó dos funciones, una a las 18:30 horas, dedicada a un grupo de niños apoyados por el DIF y una función abierta al público a las 19:30 horas.