Julieta Montero
Hombre y mujer
en busca del amor,
potro salvaje
en el corral de los cuerpos.
Todos creen tenerlo ahí:
Encerrado,
enraizado,
adherido.
Y el corazón
es un rubí extraído
de una mina de gnomos,
engaño modernista
que en el siglo veintiuno
ya no resulta.
Ahora, el corazón se volvió
diamante amarillo en bruto
con destellos fugaces;
ya no volverá a tener
el rojo sangre
para mandar a las venas
pues el color de la pasión
se ha escapado,
se fugó en el beso
de Psiques y Eros;
ahora, es blanco espeso
como el mármol
y corre por el cuerpo
de acuerdo
a una billetera.