Agigantados pasos que corren
por las calles de la vida
subiendo los peldaños de la edad.
Floreces en la savia del tiempo
vives en los colores de las palmas
y los lirios.
Esa es la misión
más grande de amor
que ha visto el mundo:
Vivir para morir y salvar al hombre
y morir para vivir eternamente.