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Columna

Un suspiro del silencio

    Un suspiro del silencio

    rompe la monótona noche,

    a la cuajada luna

    que camina lenta

    por el firmamento cansado.

    El olor de barro refresca

    a gotas que caen somnolientas

    desde el cielo lloroso.

    Se rompe el tiempo

    en obscura sombras fantasmales

    que se pierden en

    sus mismas sombras mojadas.

    La noche resuella recuerdos

    que abriga en el alma

    las constelaciones viven

    el festín de la memoria

    se plasman en el viento las imágenes

    las ideas viven

    en las voces de las palabras

    que ya no tienen grilletes

    porque son libres

    tan libres como los pájaros

    errantes vagabundos

    que duermen cada noche

    en verdes y distintas ramas.

    La soledad se refresca bajo el almendro

    y ve brotar de sus raíces otras compañías

    el minuto se mueve lento

    en el jardin de la memoria

    y ya fortalecido en aromas nostálgicos

    espolvorea fragancia

    sobre la sonámbula noche

    que calla asustada

    y los decibeles del susurro

    rompen con un suspiro, al silencio.