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EVANGELIZACIÓN, EDUCACIÓN Y CULTURA

Stanley Matthew, el Matusalén del futbol

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    La longevidad aparece en los textos bíblicos como una de las características en personajes antediluvianos, llegando a superar, algunos de ellos, la barrera de los 900 años de vida en una selecta lista entre quienes aparecen de manera ascendente los nombres de; Henos, Queman, Set, Adán, Noé, Jared y Matusalén.

    Matusalén fue el más longevo, según el texto bíblico, alcanzando la edad de 969 años, superando con 7 años a su abuelo Jared y con 19 a su nieto Noé. Después del diluvio ya no se mencionan quienes hayan superado la barrera de los 900 años de vida, bajando los límites de la edad.

    Actualmente, aún con los avances de la medicina, el límite de la edad difícilmente supera los 120 años de edad y eso ya sería un caso excepcional, aunado a ello existe el deterioro en las facultades físicas, limitando de manera notable el desempeño para una vida activa.

    El deporte, como ejercicio, ayuda a conservar y preservar las facultades de una manera activa y a la permanencia de la estabilidad física, siendo siempre recomendable como una alternativa para prolongar una vida saludable.

    Sin embargo, el ejercer un deporte de manera profesional, en el llamado deporte de alto rendimiento, según las exigencias del mercantilismo que esto conlleva, es una limitante, marcando barreras de edad difíciles de superar.

    El Futbol como deporte de contacto continuo y de desgaste físico en su ejercicio, inevitablemente existe el límite de la edad para su alto rendimiento a nivel profesional, tanto por el aspecto físico, como por el negocio mercantilista en que se ha sumido, llevando a sus protagonistas a optar por retiro de esta actividad cuando se llega al tope de ciertos límites de edad, generalmente al llegar, como máximo, a la barrera de los 40 años.

    Como caso excepcional Stanley Matthews ostentó el récord del futbolista con más años ejerciendo este deporte, retirándose de él al cumplir los 50 años de edad. Habiendo debutado en 1932, al cumplir los 17 años, se retiró en 1965, contabilizando 33 años de ejercer este deporte de manera profesional.

    El amor al deporte le fue influido por su padre Jack, apodado El barbero luchador de Hamley, quien era un boxeador profesional, pero el opto por el futbol, apoyado por su mamá Ada debutó en el Stoke City al cual retornaría en 1961 cuando llegó el momento de decirle adiós a las canchas.

    Porto siempre el emblemático número 7, cuando este dígito indicaba la posición en el terreno de juego y no a la persona que lo portaba, en una romántica época de este deporte cuando la técnica y la habilidad eran más importantes que las estrategias técnicas, en la formación del 3-2-5, variante que llegaría a ser conocida como el MW.

    Una constelación de figuras inmortalizaría para todos los tiempos esa etapa, sin ser superada, nombres como; Alfredo Di Stefano; Sendor, Cabecita, Kocsis; Ladislao Kubala; Lev Yashin; Ferenc Puskás y en México los más grandes de este deporte que han existido; Héctor, el Chale Hernández y Antonio, la Tota Carbajal, entre otros, encabezando a todos ellos el más grande futbolista de todos los tiempos: Pelé.

    Después de su retiro profesional Matthews siempre estuvo ligado, de alguna manera, al futbol y finalmente dejó este mundo, el 23 de febrero del año 2000, dejando un legado de entrega y pasión al deporte de sus amores; el Futbol.