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Columna

Sin olas

    En el hogar de las lágrimas

    hay un mar sin olas,

    una baranda de piedras,

    recuerdos recostados

    en el hombro del olvido.

    Frialdad de lunes

    caricias perdidas,

    desdicha de miércoles

    besos al aire,

    desierto de domingo.