El mundo escucha la quietud
los resuellos rompen el alba
olas que se estrellan
en acantilados,
cansado descanso,
energía apagada.
Anoche,
el mundo giró en música mariachera,
cortaron las alas del viento
los movimientos de tus brazos,
el meneo de tu cabeza,
disparos de tus pies sin mira.
Anoche,
volviste a tentar a tu destino,
la euforia te robó de nuevo,
té sedujo,
te llevo al límite de la alegría.
Contigo siempre ganan los instintos
es aventar una moneda al viento
y pedir que caiga en cara,
contigo el lenguaje es albur
y se vuelve pícara la mirada,
contigo la risa se estaciona
hasta quintarse en los rostros,
contigo se vive al día,
al hoy por hoy
dándole gusto a tu gusto
y a lo que te ha ofrecido
la vida, en tu auténtico
viaje en el tiempo.