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"TRADICIÓN"

"Realizarán Procesión del Silencio"

"En San Ignacio se desarrollará por octava ocasión la actividad que poco a poco se ha convertido en una tradición"
15/11/2015 07:30

    CULIACÁN._ Esta será la octava ocasión en la que los pobladores de San Ignacio sean parte de la Procesión del Silencio, un evento religioso que ha logrado permear en el municipio y que cada año recibe a más visitantes. 

    La actividad que se realizará el Viernes Santo, a las 19:00 horas, es una representación de la que anualmente se realiza en Sevilla, España. 

    Promovida para su desarrollo por Vicky Vega Padilla, Rosa María Peraza, Alicia Montaño y Miguel Tamayo, se trata de una procesión que recorre las principales calles del municipio. 

    Los participantes, hombres y mujeres, explicó Montaño que se visten de negro y cubren el rostro con mantillas; los niños de blanco. Cada quien porta una vela y acompañan a las imágenes religiosas que se colocan en estructuras. 

    En todo momento prevalece el silencio. Sólo se escuchan las saetas, cantos religiosos que expresan dolor y el sonar de los tambores de las bandas de guerra.

    La tradición
    Vega Padilla agregó que poco a poco la Procesión del Silencio se convierte en una tradición. El año pasado participaron 300 personas, a quienes se les presta el vestuario, que con antelación realizan. 

    "Creemos que esta ocasión irá más gente, compramos más tela para hacer más ajuares para los nazarenos que ayudan a cargar a la santa", dijo. 

    "Por tradición, todos los que somos de San Ignacio recalamos en esta fecha en San Ignacio, pero cada año se ha sumado más gente que está muy motivada con esta actividad". 

    Además de la procesión, los habitantes de San Ignacio instalan altares en sus hogares y quienes tienes reproductor de discos ponen las saetas, que previamente se distribuyen entre los habitantes. 

    Peraza explicó que hasta el momento 40 matrimonios de Culiacán han confirmado que acudirán a la celebración.

    UBICACIÓN 
    San Ignacio está ubicado en 180 kilómetros de Culiacán y a 100 de Mazatlán.

    Procesión
    Rosa María Peraza

    En medio del silencio
    avanza la procesión
    con su historia milenaria
    de dolor, de pasión y de amor.

    El toque del tambor se impone
    sobre los ríos de alcohol
    que inundan el pueblo,
    pero la presencia del Cristo
    da la señal y el silencio
    cae como un manto en la noche
    mientras las saetas conmueven
    con su canto doloroso.
    Mientras los pasos resuenan
    en los adoquines de las calles
    del antiguo San Ignacio,
    las mentes reflexionan y
    las almas se aquietan
    ante la Pasión ahí representada
    y la luz de las velas pone
    un acento trágico y espectral
    en los mantos negros de las mujeres
    que en medio de los nazarenos
    caminan durante tres horas,
    mientras la Vírgen de la Soledad
    inmersa en su dolor,
    como un bello árbol
    de cuya fronda se desprenden
    cientos de lágrimas,
    inmensa en su dolor
    enseña a la humanidad
    la fuerza y dignidad de una madre.