"OSSLA, orquestando su historia"
El mundo era testigo de una de las peores tragedias en la historia de Estados Unidos, el dramático Septiembre/11, cuando un pequeño hotel de esta ciudad, ubicado a unos metros del río, llenaba sus habitaciones y pasillos de voces que se comunicaban en distintos idiomas. Eran 26 músicos de diversas nacionalidades que habían llegado para formar la Orquesta Sinaloa de las Artes.
Venían de Rusia, Ucrania, Rumania, Costa Rica, Bulgaria, Guatemala, Ecuador, Azerbaijan, Alemania, Puerto Rico, Kirguizstan, Estados Unidos y México, el propósito era el mismo: provocar sentimientos positivos a través del arte y del lenguaje universal de la música.
Gordon Campbell, un norteamericano intérprete de corno y con amplia experiencia en dirección, recibió la encomienda un año antes y se dio a la tarea de audicionar, en vivo o mediante grabaciones, para incorporar a los mejores intérpretes que quisieran hacer vida y carrera en Sinaloa.
"En 2000 vine con la Camerata de las Américas y terminando la función, (estaba) en un banquete y Patrón (de Rueda) llegó a la mesa y dijo 'ahora es el momento', y me llevó con el Gobernador Juan Millán y le dijo 'esta es la persona que debe ser el nuevo director...', y se retiró", recuerda Campbell.
Gerardo Ascencio, director de compañías de Difocur, describe aquel momento, en la introducción del libro Orquesta Sinaloa de las Artes, que editó el empresario José Heriberto Kuroda, miembro de la Asociación de Amigos de la Música.
"'Ya es tiempo de que Sinaloa tenga su orquesta..., repitió el maestro Patrón de Rueda, 'yo les voy a recomendar a quien se puede hacer cargo'. Acto seguido, fue en busca de uno de los músicos invitados por el maestro Roberto Kolb, coordinador de la Camerata de las Américas: Gordon Campbell".
Era el 29 de octubre de 2000, habían clausurado el segundo Festival Sinaloa de las Artes y estaban en un banquete con el gobernador Juan Millán, su esposa Lupita Pietch, el secretario Óscar Lara, el director de Difocur, Ronaldo González, Alejandro Mojica y Ascencio y ahí mismo el mandatario estatal encargó al titular de cultura trabajar en el proyecto de la orquesta, con miras a iniciar el año siguiente.
"Me llamaron", señala Campbell, "hicimos presupuesto y como costaba demasiado dinero, empezamos con un grupo pequeño. Firmé un acuerdo a fines de mayo y prometí tener 26 personas para septiembre. Comencé a peinar la República Mexicana y otros lugares, eran músicos de muchas nacionalidades, radicados en México".
Siete años de historia
Mientras encontraban un lugar donde vivir, convivieron de tiempo completo durante 15 días, en ese pequeño hotel. Vivieron triunfos y derrotas buscando casas. Adaptándose al calor de septiembre.
"Aquel año brutal, del que no podemos olvidar lo que se marca para siempre: el 11 de septiembre de 2001, en que todos estábamos aquí", dice el director de la orquesta.
Llegó la hora de debutar, pasó septiembre y en octubre de 2001, la OSLA hizo cimbrar el teatro Pablo de Villavicencio con las primeras notas de la ópera e Madama Butterfly, de Puccini, que se estrenó en el tercer Festival Sinaloa las Artes.
Inició una trayectoria de éxitos, temporadas, conciertos didácticos y se dio pie a la formación de una compañía y taller de ópera, se abrieron espacios y oportunidades de desarrollo a los cantantes de la entidad y otros estados, y la posibilidad de crear montajes propios.
Dos años después se sumaron 10 músicos y en septiembre de 2004 iniciaron un proceso que un mes después culminó con su conversión en sinfónica
A lo largo de su historia, la OSSLA ha explorado repertorios desde los barrocos hasta contemporáneos, música de cámara y orquestal que han recorrido todos los rincones de Sinaloa, dentro del programa Toda la Orquesta, Todo el Estado. También se han formado grupos que han encontrado sus propios espacios.
"Tener una orquesta en contrato para 52 semanas del año", indica Campbell, "es algo muy privilegiado no sólo en México sino en el mundo. Yo me siento muy privilegiado todo este tiempo motivando la formación y crecimiento de este proyecto, que siento que va a ser parte del proyecto de cultura del estado".
Actualmente, la OSSLA cuenta con más de 60 músicos y en siete años, aunque muchos han partido por diversas razones, han encontrado aquí un espacio de expresión y desarrollo.
Muchos se han conocido y casado, otros como Carlos Guadarrama y Virna Cornejo, dejaron sus lugares de origen para trabajar juntos y estar más tiempo con su familia. Algunos son profesores de la Escuela José Limón o de la de Artes de Mazatlán y otros han tomado rumbos distintos. Son siete años de historia e historias.
Reconocidos en 2006 por la Unión Mexicana de Cronistas de Teatro y Música, por su labor de formación de públicos y su alta calidad interpretativa, el próximo proyecto de la OSSLA es tocar en Estados Unidos y que el mundo sepa de su existencia.
PARA SABER
* La OSSLA participa en la temporada de la Sociedad Artística Sinaloense y Difocur.
* En 2005 se creó el programa Toda la orquesta, todo el estado, que consta de 54 conciertos, en todos los municipios de la entidad.
* Hace alrededor de 150 presentaciones al año.
* Sus músicos forman al menos 14 agrupaciones de cámara (tríos, cuartetos, quintetos y ensambles varios) con el fin de realizar programas alternativos.
* Tienen dos discos, uno de ellos 'Mi gusto es', de música sinaloense, dirigido por Enrique Patrón de Rueda.