Muero de amor por ti, que más me muero,
y es una delicada muerte divina
que el mismo Dios me manda y me ilumina
cuando solo pienso tan solo en ti.
*
Muero de amor, querido, me muero
con dulce agonía no sofocante
tan solo es un pequeño desplante
de mi corazón demasiado herido
*
por un Cupido sutil y amoroso
muero por sentir esperado acoso
de tus carnosos labios para mí.
*
Muero y al saber que me estoy muriendo
de esta muerte sumamente bendita
hasta el cielo se muere y resucita.
Periodismo ético, profesional y útil para ti.
Suscríbete y ayudanos a seguir
formando ciudadanos.
Suscríbete y ayudanos a seguir
formando ciudadanos.
Suscríbete
Regístrate para leer nuestro artículo
Esto nos ayuda a identificarte mejor al poder ofrecerte información y servicios justo a tus necesidades al recibir ayuda de nuestros anunciantes.
¡Regístrate gratis!