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"Exposición"

"Las familias japonesas en Sinaloa"

"Inauguran la expo "Inmigración japonesa en Sinaloa""
15/11/2015 07:48

    MAZATLÁN._ En la Casa Haas se inauguró la muestra fotográfica Inmigración japonesa en Sinaloa, como parte de la Convención Nacional Nikkei, que durante dos días reunió en Mazatlán a más de 600 descendientes de inmigrantes japoneses que celebraron los lazos de hermandad entre su nación, México, y el país de sus ancestros, Japón, el apego a sus tradiciones y la hermandad que existe entre la colonia japonesa en México. 

    El primer tratado de amistad y comercio entre el país nipón y México lo firmó Porfirio Díaz en 1888 y en 1897 desembarcaron del Buque San Benito los primeros 35 inmigrantes japoneses en Chiapas, en donde se quedaron a trabajar en una hacienda cafetalera. 

    Una gran descendencia se generó a partir de esas familias que se asentaron en ese Estado y de ahí emigraron a otros otras regiones de la República. 

    En 1910 llegaron 10 mil japoneses para trabajar en las plantaciones de caña, algodón, minería y construcción, así como un grupo de dentistas y médicos. 

    En 1917 fue electo Gobernador de Sinaloa Ramón Iturbe, su administración convirtió a Sinaloa en el Estado más rico de México, por el impulso al comercio. 

    También en su mandato abrió las puertas a los emigrantes japoneses y ofreció facilidades y apoyos para recibirlos y que se establecieran en el Estado. De esa época proviene la mayor parte de familias japonesas que aún viven en Sinaloa. 

    La muestra sólo presenta fotos familiares en las que se ve la formalidad y la pulcritud de las familias. Llaman la atención las imágenes tomadas durante una reunión de la colonia japonesa en la Quinta del Doctor Shimizu, que se encontraba frente a lo que hoy es la Clínica del Seguro Social, por la Avenida Ejército Mexicano. 

    En otra se ve a las numerosas familias japonesas que vivían en Mazatlán en 1926, posando a las afueras del consulado de País del Sol Naciente, que se encontraba en la Quinta Margarita, frente a la Plazuela Zaragoza, en donde celebraron la coronación del Emperador de Japón. 

    Es mayor el número de familias culiacanenses descendientes de japoneses que aún viven en la capital del Estado, como los Kuroda, que enviaron fotos del patriarca de la familia, los Okuda, Osaka, Kiusishi, Kumituke, Misawa, Kaiten, Ninomaya, Hashimoto, Futami, Urukami, entre otras, que dan luces sobre la importancia y la presencia que han tenido en la vida económica y social de Sinaloa las familias japonesas. 

    La exposición fue inaugurada por el Embajador de Japón, Nobuso Kishi, y los niños de la familia Morikawi, que asistieron a la muestra portando los vestidos típicos del país de donde llegaron sus bisabuelos.

    Las huellas de los antepasados 

    Como parte de la muestra de fotografías de familias japonesas sinaloenses, en una de las salas de la Casa Haas se exhibió el documental Del otro lado del mar, realizado por la cineasta rosarense Sashiko Amano, en 1996. 

    Es un sentido documento estructurado para plantear emotivamente con entrevistas, fotografías y largos planos los lugares en donde arribaron, trabajaron y vivieron los inmigrantes japoneses que llegaron a México y se establecieron en Chiapas y Morelos, en los que se observa la preservación de algunas de sus tradiciones familiares y comunitarias y revisan las historias de sus antepasados para descubrir la fortaleza de los lazos que existen entre sus parientes y sus paisanos.

    EXPO
    "Inmigración japonesa en Sinaloa" va a estar colgada en la Casa Haas hasta el 18 de mayo.