|
""

"La luz de la Fe"

"Primera Encíclica del Papa"
14/11/2015 09:03

    Pbro. José Martínez Colín

    1) Para saber

    El pasado viernes 5 de julio se ha publicado la primera encíclica del Papa Francisco titulada: "Lumen fidei", o "La luz de la fe". El santo padre mencionó que ha querido mantener la continuidad de su predecesor, Benedicto XVI, asumiendo su "valioso trabajo" y que ya había "prácticamente completado". A este "primera redacción" el Santo Padre Francisco agrega ahora "algunas aportaciones".
    Como recordamos, el Papa Benedicto XVI había escrito una encíclica sobre la caridad y otra sobre la esperanza, faltando la de la fe para completar las tres virtudes teologales.
    En la carta se nos presenta la fe como una luz capaz de iluminar toda la existencia del hombre, de ayudarlo a distinguir el bien del mal, sobre todo en una época como la moderna, en la que la fe es vista erróneamente como una ilusión, como un salto al vacío que impide la libertad del hombre. La fe es un don de Dios que debe ser alimentado y fortalecido. Y a la vez que viene de la memoria de la vida de Jesús, tiene también que ver con el futuro porque nos abre vastos horizontes.

    2) Para pensar

    Un texto atribuido a Ernest Hemingway sobre los temores en la vida y cómo enfrentarlos, nos puede ayudar a pensar cómo es nuestra fe. Así dice el escrito:
    "Temía estar solo, hasta que aprendí a quererme a mí mismo.
    Temía fracasar, hasta que me di cuenta que únicamente fracaso cuando no lo intento.
    Temía lo que la gente opinara de mí, hasta que me di cuenta que de todos modos opinan.
    Temía me rechazaran, hasta que entendí que debía tener fe en mí mismo.
    Temía al dolor, hasta que aprendí que es necesario para crecer.
    Temía a la verdad, hasta que descubrí la fealdad de las mentiras.
    Temía a la muerte, hasta que aprendí que no es el final, sino más bien el comienzo.
    Temía al ridículo, hasta que aprendí a reírme de mí mismo.
    Temía hacerme viejo, hasta que comprendí que ganaba sabiduría día a día.
    Temía al pasado, hasta que comprendí que es sólo mi proyección mental y ya no puede herirme más.
    Temía a la oscuridad, hasta que vi la belleza de la luz de una estrella.
    Temía al cambio, hasta que vi que aún la mariposa más hermosa necesitaba pasar por una metamorfosis antes de volar.
    Hagamos que nuestras vidas cada día tengan más vida y si nos sentimos desfallecer no olvidemos que al final siempre hay algo más.
    Hay que vivir ligero porque el tiempo de morir está fijado.

    3) Para vivir

    Con la fe, como dice el Papa, tenemos una luz más poderosa que nos hace ver las realidades tanto positivas como aparentemente negativas en su verdadera realidad.
    Al darnos la fe un conocimiento real de lo que somos, de que somos hijos de Dios, que nos presenta a Dios que nos llama, que no es un Dios extraño, sino que es Dios Padre, la fuente de bondad que es el origen de todo y sostiene todo, dice el Papa.
    La fe es confiarse al amor misericordioso de Dios, que siempre acoge y perdona, que endereza "lo torcido de nuestra historia", es disponibilidad a dejarse transformar una y otra vez por la llamada de Dios, "es un don gratuito de Dios que exige la humildad y el valor de fiarse y confiarse, para poder ver el camino luminoso del encuentro entre Dios y los hombres" (Lumen Fidei, n. 14).

    Comentarios: articulosdog@gmail.com.